La contaminación con maíz transgénico es una violación a los derechos humanos por parte de las autoridades mexicanas: las y los consumidores tenemos el derecho a una alimentación sana, denunció Luz Estela Castro, representante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres.
En un acto realizado por activistas de Greenpeace, El Barzón, Frente Democrático Campesino y el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, el pasado 2 de octubre en Chihuahua, exigieron al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Carlos Aguilar Camargo, que proteja al maíz mexicano ante las evidencias de contaminación con maíz transgénico en la entidad.
Los activistas y organizaciones recolectaron cientos de mazorcas tomadas de varios cultivos del estado de Chihuahua y las entregaron a la delegación estatal de la Sagarpa en bolsas de plástico, con la leyenda: «¿Más evidencias? maíz transgénico igual a contaminación».
La representante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres consideró urgente que las autoridades federales declaren públicamente los rasgos importantes de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o transgénicos que ha detectado, ya que existe gran incertidumbre entre las y los consumidores respecto a que estos OGM para uso industrial y farmacéutico puedan estar presentes en la cadena alimenticia.
Por su parte, las organizaciones Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (Anec), El Poder del Consumidor y Greenpeace, pertenecientes a la campaña nacional «Sin maíz no hay país», en conferencia de prensa realizada el pasado jueves 9 de octubre en el Club de Periodistas de México, denunciaron que en el país se está importando semillas de maíz contaminadas con maíz transgénico, propiedad de la empresa transnacional Monsanto.
Greenpeace detalla en un comunicado que las pruebas realizadas en semillas híbridas de maíz, demuestran la presencia de las variedades de maíz transgénico NK603, MON810 y MON863, todas propiedades de Monsanto.
Las dos últimas variedades fueron prohibidas recientemente por los gobiernos de Francia, Austria y Rumania, debido a que provocaron impactos negativos al medio ambiente, además de generar gran incertidumbre sobre los efectos en la salud humana.
Estas prohibiciones se suman además a las ya realizadas por los gobiernos de Hungría, Polonia, Italia y Grecia, Australia y Sudáfrica.
Afirmaron en la conferencia las OSC que integran la campaña Sin Maíz No Hay País que se debe aplicar la ley a los responsables de la contaminación con maíz transgénico en Chihuahua y en todo el país. Los maíces nativos, dice Greenpeace, están en peligro de desaparecer debido a la invasión de los maíces transgénicos y la Sagarpa es incapaz de controlar la entrada de maíz contaminado con transgénicos y criminaliza a los agricultores.
Por su parte, Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace exigió a las autoridades estatales y federales no criminalizar a los agricultores chihuahuenses y aplicar estrictamente las medidas de control necesarias para que este caso de contaminación no salga de la entidad y se convierta en un desastre nacional.
SUMA DE ALERTAS
Al caso de Chihuahua se suman otras ocho alertas sobre contaminación en México, lo que ubica a nuestro país en el segundo lugar en América y el séptimo en todo el mundo con más casos de contaminación con maíz transgénico, casos como el de Oaxaca (noviembre de 2001), Veracruz (octubre 2005), Michoacán (agosto 2006), Sinaloa (noviembre 2006), Tamaulipas (julio 2007), Distrito Federal en Milpa Alta y Contreras (junio 2007) y Chihuahua (septiembre 2007).
Las organizaciones coincidieron en señalar que no son necesarias más evidencias de la incapacidad del Gobierno mexicano para hacerle frente a la liberación de maíz transgénico, que representa una amenaza real para la biodiversidad y la salud de las y los mexicanos.
El pasado lunes, Greenpeace clausuró las instalaciones de la Sagarpa debido a la ineficiencia e incompetencia de la institución federal para contener el caso de contaminación de cultivos de maíz convencional con maíz transgénico en Chihuahua, por lo que exigieron la renuncia del titular de esa dependencia, Alberto Cárdenas Jiménez.
08/STP/GG
