Para María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, organización civil que defiende los derechos sexuales y reproductivos, la presencia de Calderón Hinojosa en el evento religioso VI Encuentro Mundial de las Familias abre muchas interrogantes, puesto que podría avalar la postura de la jerarquía conservadora de la Iglesia católica en temas referentes a los derechos humanos de las y los integrantes de las familias mexicanas.
«La laicidad es la condición indispensable para la convivencia armónica, pluralidad de creencias y respeto de libertad de conciencia en nuestro país. Vulnerarla significaría golpear esas posibilidades. En el México caótico de hoy esto era lo único que nos faltaba», externó la activista, informa la Agencia NotieSe.
Mejía citó un artículo publicado en días pasados en Le Observatoire Romano, –uno de los principales órganos de difusión del Vaticano–, donde la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas planteó que la píldora anticonceptiva puede tener efectos devastadores sobre el medio ambiente puesto que la orina de las mujeres libera hormonas que son las culpables de que los hombres produzcan cada vez menos espermatozoides.
«Esto muestra el abuso de la ciencia para hacer afirmaciones ahistóricas y misóginas que buscan reforzar una concepción de la vida y de las mujeres incongruente con un Estado laico y democrático como el mexicano del que Calderón Hinojosa es representante», dijo.
OPORTUNIDAD DE ORO
Por su parte, Guadalupe Ordaz, integrante del Observatorio de Familias y Políticas Públicas, dedicado a promover y visibilizar la diversidad de los modelos familiares, aseveró que la presencia del jefe del Ejecutivo Federal representa una «oportunidad de oro» para exponer ante los asistentes las transformaciones de las familias.
«Sería estupendo que aprovechara ese foro para hablar sobre la diversidad de arreglos familiares que existen en el país, de los retos de las familias ante la crisis económica mundial, de los sufrimientos que para las familias conlleva estar sometidas por un modelo económico neoliberal que ha repercutido en el retraimiento de las políticas de protección del Estado mexicano».
En cambio, dijo que si Calderón Hinojosa acude para avalar un encuentro que no representa a toda la población ni a todos los católicos mexicanos, se generaría un retroceso en la lucha y defensa de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres, niños, niñas y de quienes tienen una orientación sexual distinta a la heterosexual.
BANDERAZO DE SALIDA
Por su parte, Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México (Colmex), advirtió que la asistencia de Felipe Calderón al VI Encuentro Mundial de las Familias envía el mensaje de que es un presidente católico, lo que puede influir en los funcionarios del Gobierno federal quienes pueden ver un «banderazo de salida» para implementar políticas públicas favorables a las posiciones de la Iglesia católica.
Añadió Roberto Blancarte que la presencia de Calderón Hinojosa en la inauguración del evento organizado por el Vaticano constituye un error, dice NotieSe, pues muestra que su perspectiva religiosa está enfocada a la adscripción católica y lo aleja de numerosas manifestaciones religiosas existentes en el país.
El experto dijo que el suceso no representa en sí una agresión a la laicidad del Estado mexicano. «El hecho no es directamente una violación al Estado laico, porque asistir a la inauguración de un congreso público no es necesariamente contrario a la laicidad. El problema de la violación a la laicidad sucede cuando sólo acude a este tipo de eventos y no a los de otras religiones o concepciones filosóficas».
Para Blancarte, hay indicios de que a dos años de haber llegado a la presidencia de la República, a Calderón le preocupa cada vez menos presentarse como un mandatario católico, hecho que puede ser peligroso para la estabilidad social del país.
Recordó que el acercamiento de los presidentes mexicanos con la jerarquía del Vaticano lo inició el Partido Revolucionario Institucional, por lo que no puede responsabilizarse únicamente a los panistas del suceso. La proximidad diplomática es preocupante porque el Estado Vaticano es un sujeto de derecho internacional poco importante para México, subrayó.
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