En la historia de la humanidad la defensa de los derechos humanos tiene múltipl1es rostros, a veces es un colectivo espontáneo que pide un alto a la injusticia, en otras, un grupo organizado que respalda a la gente que ha visto violentados sus derechos.
Hay otros que han vivido la experiencia de terceros, sus escritos nos acercan a un mundo que invita a la reflexión y a la acción, como Elizabeth Neuffer periodista y corresponsal de zonas de conflicto del periódico The Boston Globe quien murió asesinada en Irak en un atentado al automóvil en el que viajaba.
Para ella, éste no era el primer recorrido por esa zona en conflicto, por sus letras, ella conoció y vivió la violación a los derechos humanos de las personas en Bosnia, en Rwanda y en Afganistán.
Sus colegas describen a Elizabeth como una periodista tenaz que siempre luchó por obtener una historia, ella siempre mostró un rostro que pusiera en evidencia ante los ojos del mundo, las experiencias de otros.
Elizabeth trabajó siempre en la búsqueda de las noticias en el mundo. Hizo una especialidad de la cobertura de los crímenes de guerra, los derechos humanos y las luchas de la fractura de las naciones.
Es por ello que mientras muchos periodistas salían de los países en conflicto ella solicitaba ingresar para poder informar.
En su trayectoria profesional Elizabeth fue un reportera de los tribunales federales, incluidos la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, informó sobre la caída de la Unión Soviética y la renuncia de Mikhail Gorbachev, y trabajó como periodista en la oficina en Washington de The Boston Globe, donde cubrió las reformas de atención a la salud durante la administración de Clinton.
Fue corresponsal en Europa, pero su seguimiento periodístico la llevó a cubrir zonas en conflicto y dar cobertura en el actuar de la Organización de Naciones Unidas en la defensa y garantía de los derechos humanos en los países en guerra.
En 1997, ganó las Neuffer SAIS-Novartis Premio a la Excelencia en Periodismo Internacional por Descubrir la Verdad, con un reportaje en 10 partes sobre crímenes de guerra en Bosnia y Ruanda.
En dicha ocasión Paul Wolfowitz, entonces decano de la Paul H. Nitze School of Advanced International Studies (SAIS) y ahora ex secretario adjunto de defensa en la administración Bush, señaló que Elizabeth había demostrado cualidades excepcionales como reportera. La perseverancia, el coraje y compromiso que la distinguieron hizo que las lectoras y lectores pusieran atención en las cuestiones sin resolver en una guerra.
En 1998 fue una ganadora del Premio Valentía en el Periodismo otorgado por la International Women’s Media Foundation, ella generó un sentimiento de respeto por la valentía que mostró ante la amenazas de muerte, secuestro y violación que los rebeldes toting por su cobertura en Ruanda.
En la premiación Elizabeth compartió su ideario filosófico de lo qué es la verdad. «La verdad puede ser peligrosa para los que dicen, pero la verdad no es peligrosa, es la desinformación. Como he visto en Bosnia y Ruanda, es la propaganda que los fanáticos que llaman al odio».
Elizabeth fue integrante de Edward R. Murrow en el Consejo de Relaciones Exteriores y autor de un libro sobre crímenes de guerra y de posguerra, ella escribió «Las claves de la Casa de Mi Vecino» (Picador, 2001) donde relata el camino que recorren las personas desde el campo de batalla hasta los tribunales creados para juzgar los crímenes durante la guerra en Bosnia y Ruanda.
Antes de convertirse en un periodista, Elizabeth trabajó en Washington como suplente el secretario de prensa de Estados Unidos, el Senador Christopher J. Dodd (D-CT).
Se graduó con honores de la Universidad de Cornell, con un título en la historia. También obtuvo una maestría en filosofía política de la London School of Economics. Ella dominaba el francés, alemán y ruso.
Su inquietud para que las personas se informaran y tomaran postura frente a los conflictos armados llevó a Elizabeth, una vez más, al campo de guerra y es así que el 9 de mayo de 2003 pierde la vida en un atentado a mitad de camino entre Tikrit y Bagdad donde reporteaba los impactos de la guerra en la población.
A seis años de su muerte, Elizabeth nos hereda una beca para que una joven periodista se forme y siga sus pasos en la defensa de los derechos humanos y la verdad de las personas en las zonas en guerra aun cuando se pone en riesgo la vida.
* Fotógrafa y feminista mexicana, coordinadora del área de Redes de Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC).
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