A pesar de los llamados de organizaciones de la sociedad civil (OSC), y legisladoras feministas para evitar que las leyes fueran violentadas al aprobar las ocho solicitudes de diputadas federales de varios partidos para «separarse del cargo indefinidamente» y dejaran a sus suplentes varones, la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados aceptó hoy la licencia de siete diputadas para separarse del cargo a partir del 1 de enero de 2010.
El 3 de septiembre de este año a escasos días de iniciada la LXI legislatura, ocho diputadas federales – 4 del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), una del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y una del Partido del Trabajo (PT)- pidieron licencia ante el pleno para que sean sus suplentes, todos hombres, quienes ocupen las curules.
Ante ello diversas organizaciones, diputadas, y académicas, señalaron que aprobar la solicitud de las diputadas, reforzaría aún más la falta de credibilidad que existe en el país hacia los partidos políticos, pues no es un tema menor, sino «es un problema nacional, de la democracia en México.
No es únicamente problema de las mujeres que hoy están pidiendo licencia», afirmó en su momento Martha Sánchez integrante del Consejo Ciudadano para la Promoción y Defensa de los Derechos Políticos de las Mujeres.
Las diputadas que solicitaron licencia para separarse del cargo el 3 de septiembre indefinidamente y que sean hombres quienes ocupen sus escaños son: por el PVEM, Laura Elena Ledesma Romo, Kattia Garza Romo, Mariana Ivette Ezeta Salcedo y Carolina García; por el PRI, Ana María Rojas Ruiz y Yulma Rocha Aguilar; por el PT, Anel Patricia Nava Pérez, y por el PRD Olga Luz Espinosa Morales.
Dichas solicitudes fueron turnadas a la Junta de Coordinación Política, presidida por Francisco Ramírez Acuña, diputado de Acción Nacional, al no haber discusión del tema, Carlos Enrique Esquinca Cancino y Julián Nazar Morales; «suplentes» de las diputadas electas Olga Luz Espinosa Morales, del PRD y Ana María Rojas Ruiz, del PRI, acudieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien el 11 de noviembre emplazó a la Cámara de Diputados para que tomara una decisión respecto a la solicitud.
Hasta ese momento, de estas ocho licencias sólo había sido aprobada una; esto durante la sesión del 29 de octubre cuando, por mayoría económica, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la solicitud de licencia de las legisladora Kattia Garza Romo, del PVEM, para separarse de sus funciones «por motivos de salud» y que su lugar fuera ocupado por su marido, Guillermo Cueva Sada, quien, además, es empresario en Nuevo León.
El mismo día se aprobó la solicitud de licencia de la diputada Karla Daniela Villarreal Benassini, del Partido Nueva Alianza (Panal), para separarse de sus funciones, también por «motivos de salud»; en su lugar dejó a Gerardo del Mazo Morales, sobrino del ex gobernador del estado de México Alfredo del Mazo.
Con las dos licencias aprobadas el 29 de octubre y las que solicitó el TEPJF se les diera tramite, quedaron pendientes de discusión las solicitudes de tres diputadas del PVEM: Laura Elena Ledesma Romo, Mariana Ivette Ezeta Salcedo y Carolina García; y por el PT, la de Anel Patricia Nava Pérez, y por el PRI Ana María Rojas Ruiz.
Este día la Comisión Permanente de San Lázaro abrió nuevamente el debate, tras aprobarles su solicitud y sumar las de Ana María Rojas Ruiz, del PRI; Oralia López Hernández y María Elena Perla López Loyo, del PAN, dando un total de siete diputadas que dejarán su curul a suplentes hombres.
Y del paquete de ocho legisladoras sólo queda pendiente la aprobación de la licencia de la de la priísta Yulma Rocha Aguilar.
09/GTR/LR