Tal vez sientan que me salgo del tema de cómo tener un hogar que aparte de darnos seguridad, nos impulse para alcanzar nuestras metas y objetivos, sin embargo no es así, ya que todo forma parte de nosotros.
Alguna vez nos hemos puesto a pensar ¿quiénes somos? ¿Para qué estamos aquí? ¿Cuál es el objetivo de nuestra vida?
Existen miles de personas que casi a punto de morir se les pregunta lo anterior y se quedan en blanco, es decir, no saben qué responder. Y son seres vivos que corren, van, vienen, supuestamente han estudiado y hasta tienen títulos de maestrías y doctorados, pero en realidad han vivido en automático.
Recuerdo que cuando estaba en preparatoria me preguntaban qué iba a estudiar y en ocasiones me llamaba la atención la medicina, después la historia, las letras y todo lo que por el momento atrajera mi curiosidad, hasta estudié actuación pensando dedicarme en el futuro al teatro.
Así entré a Ciencias Políticas y Sociales con la idea de dedicarme a la carrera diplomática, más que nada porque las diferentes opciones que se impartían ahí no tenían nada que ver con matemáticas.
Pero ¡oh sorpresa! A mitad del primer año teníamos que saber matemáticas (la mayoría no sabíamos sacar la raíz cuadrada de x cifras); así que con la pena los sábados íbamos a capacitarnos en tan escabrosos temas.
Y me refiero que mis metas no eran muy claras en estos campos, sin embargo casarme si era uno de mis objetivos, ya que en mi generación ésas eran las metas primordiales.
Sin embargo uno de los temas que siempre atrajo mi atención era escribir y el otro la astrología. Afortunadamente para mí, pasaron bastantes años hasta que encontré una maestra maravillosa que me llevó de la mano por este conocimiento en el cual llevo más de 30 años y al cual consideré un hobbie, fue el que me ha llevado a descubrir conocimientos increíbles que me cambiaron la vida.
Incluso son los que me han permitido adentrarme en el mundo de la energía, la sanación, la meditación y todo lo que me mantiene fascinada, compartiendo lo poco o mucho que aprendo, porque como comprenderán esto ya no lo puedo dejar. He visto todo lo que me ha permitido crecer como ser humano y lo comparto, porque creo que puede servirle a mucha gente.
Esto sin duda puede desconcertarles, pero los últimos 40 años le encontré el sentido a la vida; cada etapa pasada ha tenido una casa específica, un ambiente especial e incluso amistades relacionadas con muchos de los temas aprendidos.
Si bien a lo mejor me retiré de muchas situaciones sociales, porque me distraían de los que considero mis objetivos de vida y en verdad no me arrepiento.
Las experiencias ganadas se reflejan en mi casa. Mis pacientes comentan el ambiente que se respira en mi hogar, y es que precisamente de donde viene parte de mi fortaleza interna es de mi casa que guarda mi energía. La mantengo de color blanco por dentro con los adornos que considero adecuados a mi forma de ser, sin embargo muchas personas se identifican con ella.
Claro que no se le puede pedir a una persona muy joven que sepa cuáles son sus motivaciones. La educación que recibimos no es la mejor del mundo y carece de un enfoque espiritual, ya que siempre se ha creído que lo referente a nuestro mundo interno, el conocimiento lo proveen en la casa o por medio de la religión.
Algunos padres tienen valores internos muy valiosos que logran transmitirlos a los hijos, sin embargo no siempre es así y es bien entrada la madurez cuando "despertamos", o bien después de alguna crisis existencial que nos damos cuenta del vacío que existe en nuestro interior y queremos abrir una puerta mágica que nos resuma en unas semanas todo el abandono vivido por años.
Es imprescindible asumir la responsabilidad de nuestra vida. Saber que si quiero tener paz y armonía, debo vivir con paz y armonía. Nadie va a venir a vendérmelas. Si quiero amor, debo dármelo yo misma, así como el respeto, y todos esos complementos que conocemos como felicidad, prosperidad y sobre todo, saberme útil.
Más que un foco de conflicto, puedo reconocerme como un punto de armonía.
*Narradora oral, astróloga y terapeuta.
12/JEO/RMB
