Falta de atención en complicaciones por gestación, uno de los motivos de incremento en MM

Ciudad de México. México es el único país de la región donde se han incrementado las defunciones de mujeres durante el embarazo y parto debido al COVID-19 y al cierre de unidades médicas del primer nivel de atención y de hospitales comunitarios, lo que ha impedido la atención oportunidad de complicaciones de la gestación.  

El Observatorio de Mortalidad Materna en México y el Comité Promotor por una Maternidad Segura alertaron que hasta julio de este año han ocurrido 417 muertes maternas, de las cuales, 73 fueron por COVID-19 y 23 por probable presencia del virus, es decir, 23 por ciento del total de los casos están relacionados con la pandemia.

La doctora y secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna en México, Hilda Argüello Avendaño, expuso en entrevista con Cimacnoticias, que aunque la evidencia científica demuestra que el virus no necesariamente incrementa la muerte de las mujeres durante el embarazo y el parto, en el país hay un aumento de la muerte materna asociada al COVID-19.  

De acuerdo con el Observatorio, la muerta materna ya era un problema de salud pública antes de la pandemia, debido a problemas como la falta de medicamentos y debido a que no se cumple con el convenio para atender emergencias obstétricas en todos los hospitales, lo que obliga a las mujeres a recorrer centros de salud para atender su parto.

La muerte materna se incrementó a pesar de que en abril la Secretaría de Salud publicó los “Lineamientos para la prevención y mitigación de COVID-19 en la atención del embarazo, parto, puerperio y de la persona recién nacida”, lo que en opinión de la especialista fue una gran iniciativa, pero en términos reales se trata de recomendaciones que no se han acatado.

La doctora señaló que se puede observar que las muertes maternas asociadas al COVID-19 superan en número a las causadas por factores como hemorragias y trastornos hipertensivos, y se coloca como la primera causa de mortalidad materna en el país.

Muerte materna en Chiapas por COVID-19 

A la par, en conferencia de prensa virtual, la doctora Hilda Argüello expuso que hasta julio las muertes maternas a nivel nacional superan en 19.1 por ciento a las ocurridas en el mismo periodo del año anterior, según el análisis del Informe Semanal de Notificación Inmediata de Muerte Materna de la Dirección General de Epidemiología.

Los datos indican que los estados de Chiapas, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Ciudad de México, Puebla, Veracruz y Michoacán encabezan la lista de muerte materna en el país, acumulando 207 de las 417 muertes maternas registradas de la semana epidemiológica 1 a la 28 de 2020.

En el caso de Chiapas, en este año se han registrado 35 muertes maternas y si bien en este momento no se tiene información de cuántas fueron por COVID-19, se sabe que 9 de estos casos, es decir, 25 por ciento, fueron de mujeres que no accedieron a la atención médica.

Argüelles también advirtió que es probable que estos casos se sumen a una cantidad no determinada de muertes maternas y neonatales que no van a constar en datos oficiales, debido a que hay mujeres que no tienen atención en un hospital o en un centro de salud y que viven complicaciones fuera de las instituciones.

En Chiapas, explicó, las comunidades han rechazado las acciones de los servicios de salud como la sanitización, incluso los han culpado de propagar el virus. Ante las agresiones al personal médico, en el estado se han cerrado hospitales y hay una tensión y desconfianza que se traduce en atención inadecuada a poblaciones como las embarazadas.

A esto se suma, que de acuerdo con el Observatorio, durante los últimos 20 años el sistema de salud ha promovido la atención hospitalaria del parto, por tanto se ha desmantelado la atención en el primer nivel, lo que ha provocado la sobresaturación de los hospitales donde se atienden emergencias obstétricas. La pandemia ha evidenciado los efectos negativos de esta política.

El secretario técnico del Comité Promotor por una Maternidad Segura en Chiapas, doctor, Marco Arana, señaló que en el estado las mujeres enfrentan serias dificultades para atenderse. Esto debido a que los recursos se han transferido a la atención del COVID-19, al cierre y reconversión de hospitales y a la reducción de médicas, médicos y personal de enfermería que corre riesgo de contagio.

Para el Comité y el Observatorio, en estados como Chiapas se puede observar que las parteras han sido una opción para atender el embarazo, el parto y al recién nacido, sin embargo trabajan sin reconocimiento, sin apoyo institucional ni protección ante la posibilidad de contraer el virus, pues muchas son adultas mayores o viven con comorbilidades.

Para los expertos en salud, la atención médica debe tomar en cuenta la necesidad de restablecer el diálogo entre comunidades y autoridades sanitarias para desarrollar estrategias que restablezcan la confianza; mantener el funcionamiento de unidades de primer nivel de atención y de hospitales comunitarias y publicar un listados de centros donde se puede atender el embarazo y el parto; así como proporcionar servicios de traslado al segundo nivel en casos de emergencia obstétrica.

20/AGM/LGL