Ciudad de México.- El cambio climático incrementa la violencia y las desigualdades contra las mujeres jóvenes en México y en América Latina, por lo que se requiere impulsar la participación de las juventudes en los espacios de toma de decisiones, de acuerdo con la información que organizaciones juveniles presentaron ante la 66 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW).
En el contexto de la sesión número 66 de la CSW, que se lleva a cabo del 14 al 25 de marzo, diversas organizaciones civiles mexicanas, entre ellas la Alianza Internacional Juvenil por la Planificación Familiar, hicieron llegar a la sesión un documento que reúne información obtenida a partir de consultar a jóvenes de Aguascalientes, Campeche, Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sonora y Yucatán, sobre sus necesidades específicas producidas por el cambio climático.
Luego de 30 consultas comunitarias se encontró que el cambio climático está provocando en México problemas del acceso al agua, inundaciones, sequías, y alzas de temperatura, problemas en los que las juventudes ya están trabajando, explicó en entrevista Isabel Adriana García Gómez, coordinadora de país de la Alianza Internacional Juvenil por la Planificación Familiar, una de las organizaciones que lideró la consulta.
No obstante, detalló, estos impactos se viven de manera diferenciada entre mujeres y hombres, por ejemplo, se observó que en algunas zonas en las que hay escasez de alimentos u otros bienes básicos, producto del cambio climático, éstos se intercambian a costa de la integridad sexual o la libertad de las mujeres. Además, las jóvenes informaron que la crisis económica producida en las comunidades por los desastres provocados por el cambio climático limitan que las mujeres accedan a la educación o propicia que las comunidades migren.
Esta situación es especialmente problemática para las mujeres, ya que cuando ha habido inundaciones en el sur del país, las personas se ven obligadas a desplazarse a refugios, donde las mujeres no cuentan con enseres para la higiene menstrual y además padecen violencia sexual, relató la también defensora de los derechos sexuales y reproductivos.
“Lo que decían las personas jóvenes (en la consulta) es que los impactos del cambio climático, las dinámicas que se generan en las economías, impulsan a que haya una mayor violencia hacia la mujer y hacia el futuro de la mujer”, señaló García Gómez.
Estas mismas organizaciones lideraron la consulta regional en 17 países de América Latina y el Caribe, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
De acuerdo con la representante de la Alianza, la escasez del agua, las sequías intensas, incendios forestales, tala ilegal y extractivismo por parte de las mineras, son algunas de las condiciones que comparten los países de la región.
Los hallazgos fueron recopilados en un informe que se hizo llegar a ONU Mujeres para después construir una declaratoria de las juventudes. ONU Mujeres, por su parte, ya entregó estas recomendaciones al secretariado del CSW, mientras que las representantes de las juventudes buscan a las jefaturas de las delegaciones de los países para hacerlas llegar también.
En el caso de México, la propia García Gómez buscó e hizo llegar la información a la subsecretaría para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado –presente en la sesión de la CSW, con lo que se espera que estas recomendaciones aparezcan en las conclusiones generales de la sesión y que las medidas que se aterricen en México tenga una perspectiva de juventud que retome estas recomendaciones.
Recomendaciones
Es de recordar que la CSW es el mayor órgano para la formulación de políticas a nivel mundial dedicado exclusivamente a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; durante este periodo, los temas a abordar son cambio climático, medioambiente y reducción del riesgo de desastres.
Las recomendaciones que presentaron son en distintos temas, por ejemplo: incorporar una perspectiva de género al abordar el cambio climático; reconocer el camino de acción de 5 años del Foro Generación Igualdad para implementar las acciones acordadas y descritas en el Plan de Aceleración Global para la Justicia Climática; y promover e invertir en el liderazgo de mujeres, niñas y jóvenes, en toda su diversidad.
Otras recomendaciones son incluir a jóvenes y adolescentes, en toda su diversidad, en las delegaciones de los Estados Miembros y eliminar barreras para su participación significativa brindándoles oportunidades en los espacios de toma de decisión; enfatizar que los Estados Miembros y las Agencias de las Naciones Unidas deben consultar con los jóvenes, en toda su diversidad, y organizaciones dirigidas por jóvenes para desarrollar políticas, programas y esfuerzos intersectoriales relacionados con el Programa de Acción y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; y simplificar e incluir las voces de las y los jóvenes, en toda su diversidad, especialmente jóvenes con realidades vividas en las áreas afectadas, en los procesos de toma de decisiones relevantes.
También pidieron eliminar las barreras físicas y tecnológicas que impiden que las personas que viven con discapacidad tengan acceso a eventos presenciales, virtuales y en formato híbrido; invertir en políticas, programas y organizaciones de mitigación y adaptación sensibles al género que prioriza a mujeres, niñas y jóvenes, en toda su diversidad, especialmente subrepresentadas y grupos marginados; aumentar la accesibilidad, disponibilidad y movilización de fondos y recursos flexibles, incluyendo financiamiento climático público y privado, desarrollo de capacidades, tecnología, ayuda humanitaria y preparación para desastres, que integre sistemáticamente los derechos humanos y la igualdad de género, y asegure que los fondos beneficien a las personas y áreas más afectadas, entre otras.
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