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Pesimista panorama económico para mujeres en 2024: ONU

Por Edith González Cruz

Ciudad de México.- «Tasas de interés altas, mayor escalada de los conflictos bélicos, lento comercio internacional, crecientes desastres climáticos, definitivamente en el corto plazo, la perspectiva económica global y regional es pesimista», así lo señala en informe de la Situación y perspectivas de la Economía Mundial (WESP) 2024 de la ONU, presentado hoy para América Latina y el Caribe.

El principal informe económico de la ONU señaló que estos desafíos serán más agudos para nuestra región y, mayor aún para las mujeres debido a “las condiciones monetarias restrictivas que afectarán negativamente a la demanda agregada, una demanda externa más lenta que limitará el crecimiento de las exportaciones y las vulnerabilidades estructurales como las incertidumbres políticas”. El organismo internacional prevé que el crecimiento en la región este año sea del 1.6 por ciento.

El crecimiento económico mundial se desacelerará, incluso por debajo de tasas prepandémicas, cuando era del 3 por ciento. El año pasado el crecimiento fue de 2.7 y para este 2024 se espera que alcance el 2.4 por ciento.

“Más allá de estas cifras en el corto plazo, que vemos un crecimiento relativamente lento y perspectivas económicas débiles, es que la región está con un crecimiento bajo desde hace muchos años y es un tema estructural”, señaló el Oficial de Asuntos Económicos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de las Naciones Unidas, Sebastián Vergara.

Por su parte Natalie Gómez, economista de la Oficina de Coordinación residente del Sistema de Naciones Unidas en Colombia y experta en temas de desarrollo económico y social, agregó que:

“El limitado espacio fiscal, el aumento de la deuda pública como porcentaje del PIB y el aumento de los costos del endeudamiento externo van a hacer que la región no vaya a tener los recursos suficientes para invertir en las grandes transformaciones que se necesitan: reducción de pobreza, transformación energética, temas de cambio climático y medio ambiente. Eso nos va a hacer que limitemos las inversiones necesarias para cumplir la Agenda 2030”.

El informe indica que la economía mundial demostró mayor resiliencia de lo esperado en 2023, en medio de un significativo endurecimiento de las condiciones monetarias y de persistentes incertidumbres en las políticas a nivel mundial.

Pesimismo laboral

Bajo este panorama, el mercado laboral corre riesgo de contraerse. Si bien, luego de la pandemia la incorporación de mujeres a la vida laboral mostró un mayor dinamismo con las cifras más altas reportadas desde el 2005, esta situación podría cambiar este 2024, profundizando el empleo informal, las disparidades de género y el elevado desempleo juvenil.

Al respecto, el informe de la ONU señala que es “muy probable que las condiciones del mercado de trabajo de muchos países en desarrollo se deterioren en 2024”.

Si bien hubo más mujeres trabajando, ello no significó mejores salarios. El Informe Mundial sobre Salarios 2022-2023, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reveló que aún después de la pandemia, las diferencias salariales entre hombres y mujeres siguen siendo elevadas en todos los países y regiones.

“Los hogares han sufrido un menoscabo considerable durante los tres últimos años, debido primero a la pandemia de COVID‑19 y después, cuando la economía mundial empezaba a recuperarse de esa crisis, al aumento mundial de la inflación, la cual está situando el crecimiento de los salarios reales en cifras negativas en muchos países, lo que reduce el poder adquisitivo de la clase media y golpea con mayor dureza a los grupos de ingresos bajos”.

“En un futuro próximo podríamos presenciar una profunda erosión de los ingresos reales de los trabajadores y sus familias junto a un aumento de las desigualdades”, enfatiza el documento.

En México, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada en noviembre por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que durante el tercer trimestre del 2023 la Población Económicamente Activa total fue mayor que el año anterior.

Un total de 24.8 millones de mujeres, 1.1 millón más que en el 2022 tenía trabajo, mientras que los hombres fue de 36.2 millones, 408 mil personas más.

En contraste los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), publicada por el mismo instituto de estadística a mediados del año pasado, indica que las mujeres ganan menos que los hombres.

En el 2022 el ingreso promedio para las mujeres fue de 19,081 pesos por trimestre, mientras que para los hombres fue de 29,285 pesos, 10,204 pesos más. Sin embargo, las diferencias se hacen más grandes según la edad, nivel de escolaridad y número de hijos.

Insuficiencia alimentaria en puerta

El informe calcula que 238 millones de personas sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2023, lo que supone un aumento de 21,6 millones de personas con respecto al año anterior. Las mujeres y los niños son especialmente vulnerables.

“Los altos precios de los alimentos han sido un importante factor de inseguridad alimentaria en los países en desarrollo, afectando desproporcionadamente a los hogares más pobres, que gastan una parte mayor de sus ingresos en alimentos”, señala el informe Situación y perspectivas de la Economía Mundial.

En México, los pronósticos son similares. Durante la primera quincena de enero el costo de la canasta básica alimentaria fue de $1,829.40 pesos, un aumento de 6.7 por ciento frente a los $1,714.37 pesos del año pasado, reveló la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

Datos que coinciden con los presentados en el informe Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición. Estadísticas y tendencias. América Latina y el Caribe, por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2023).

“La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave continúa afectando más a las mujeres que a los hombres. Aunque la brecha se redujo en 2023 en América Latina y el Caribe, todavía es de 9.1 puntos porcentuales; en el 2022, la inseguridad alimentaria moderada o grave fue de 8.3 puntos porcentuales, siendo mayor en las zonas rurales que en las urbanas”.

En México es la misma tendencia: 38 de cada 100 mujeres (38.1 por ciento) tienen problemas para cubrir sus necesidades alimentarias mientras que 26 de cada 100 hombres (25.8%) se encuentran en esta situación.

Los resultados de la ENIGH 2018 señalan que 47 por ciento de los hogares (16.2 millones) experimentaron alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias por falta de dinero o recursos en los últimos tres meses, de un total de 34.7 millones de hogares en el país. 

¿Oportunidad o desventaja?

Este mal panorama económico para las mujeres se presenta en vísperas de que en México, por primera vez en 200 años de historia, se elija a una mujer como presidenta de la República.

Ambas candidatas, Claudia Sheinbaum Pardo por la coalición “Honestidad, resultados y Amor al Pueblo” (Morena-PVEM-PT) y Xóchitl Gálvez Ruíz por la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PAN, PRI y PRD), han adelantado políticas a favor de las mujeres, como la creación del Sistema Nacional de Cuidados, más apoyos para el bienestar de las familias y oportunidades de empleo.

“Necesitamos apoyarlas con estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, apoyo a niños con discapacidad y, sobre todo, el cuidado de nuestras adultas y adultos mayores”, dijo Xóchitl Galvez en su cierre de precampaña el pasado 14 de enero.

Por su parte Claudia Sheinbaum, quien aún no hace su cierre de precampaña, ha publicado en redes sociales y anunciado en mítines por todo el país, que “es tiempo de las mujeres, mujeres transformadoras”, frase que acompaña con la promesa de más apoyos, para ellas y sus familias.

En las próximas elecciones de junio se elegirán a más de 10 mil mujeres para diferentes cargos públicos, desde la presidencia, diputaciones, senadurías y gubernaturas, hasta alcaldías, presidencias municipales, regidurías y sindicaturas, entre otras. Que lleguen más mujeres al poder puede no significar mucho, puede ser que no tengan una agenda feminista definida.

«Las mujeres que van a ser postuladas pueden venir desde un compromiso claro y con una conciencia clara de la historia de los derechos políticos de las mujeres o pueden ser militantes con trayectorias en sus partidos que ignoran o piensan distinto con respecto a los derechos de las mujeres o pueden ser las hijas obedientes de algún señor. Las mujeres van a empezar a romper estereotipos, con su sola presencia, al margen de su agenda; sin embargo sí estaremos muy atentas, habrá que mirar con lupa, en cada caso, cuáles son las agendas, cómo empiezan a negociar, porque en el mundo, no hay persona que llegue a un poder político sin compromisos con distintas fuerzas políticas» señaló en entrevista la especialista en política, feminista y activista, Cecilia Lavalle Torres, con motivo de su libro  El deber de la memoria: Del derecho al voto a la paridad en todo, el pasado mes de noviembre.

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