Ciudad de México.- Desde el 5 de agosto, algunas de las colonias del valle de Chalco estuvieron bajo las aguas negras y durante ese tiempo la población resistió, aunque quien tuvo el recurso económico desalojó, lo cierto es que la gran mayoría quedaron casi un mes bajo el hedor del agua estancada llevar en esas condiciones su vida y salud, como es la higiene menstrual que pone en riesgo a las mujeres, niñas y adolescentes mexiquenses.
Cientos de mujeres de las colonias Nueva San Miguel, Culturas de México y Jacalones, debieron enfrentar sus periodos menstruales ante aguas negras del alcantarillado, obviamente, esto está repercutiendo en su salud.
Elisa Trujillo, directora General del Centro Nacional de Apoyo para Contingencias (CENACED A.C.) comentó a Cimacnoticias que las mujeres tardan más en recuperarse que los hombres cuando se presenta algún desastre natural:
“El desastre en Chalco es un fenómeno atípico. En estas semanas que hemos brindado ayuda humanitaria uno de los principales retos que observamos es que hay un tema de salud. Hemos visto casos de infecciones de la piel, del estómago, pero quienes más sufren las consecuencias son las mujeres porque muchas tienen un rol de cuidado en sus casas”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que cuando se presentan desastres climáticos extremos, las mujeres y niñas tienen 14 veces más probabilidades de morir que los hombres.
Esto se debe al acceso a diversos factores, como el acceso limitado a la información, la movilidad, la toma de decisiones y los servicios esenciales, como la atención sanitaria sexual y reproductiva, donde se encuentra la salud menstrual.
La salud de las mujeres es esencial, pues cuando tienen lugar desastres naturales, como en el caso de Chalco, ellas son quienes sufren más los problemas sanitarios.
Salud menstrual en situaciones de desastre
La salud menstrual es un estado de bienestar físico, mental y social que se relaciona directamente con el ciclo menstrual. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que la salud menstrual involucra factores como:
- Igualdad de género
- Educación menstrual
- Acceso a información oportuna basada en evidencia científica
- Acceso a agua, saneamiento e higiene
- Atención médica competente y empática
- Autonomía corporal
- Ejercicio pleno de los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres
Estos elementos se enmarcan en un contexto histórico, sociocultural, económico, político y medioambiental del que depende, por lo tanto, el proceso de la salud menstrual. Cuando no se tienen, las mujeres, adolescentes e infantes no son capaces de alcanzar un nivel de bienestar pleno.
La UNICEF también señala que la salud del ciclo menstrual-ovulatorio refleja la del medio ambiente. Esto se debe a que la salud hormonal es muy sensible a la contaminación a la que mujeres y niñas pueden estar expuestas mediante el aire, el agua, la alimentación y los productos que usan para su higiene personal y para limpiar la casa. Cuando no se cuenta con un ambiente idóneo, aparecen los disruptores hormonales.

Los disruptores hormonales son sustancias químicas capaces de alterar el funcionamiento de las hormonas y provocar problemas de salud, hasta cáncer e infertilidad. Afectan a toda la población, pero en las niñas, adolescentes y mujeres, sus efectos se pueden observar en su salud menstrual y ovulatoria.
Cuando el ambiente no es idóneo y se mantiene insalubre por un largo periodo de tiempo, como en el caso de Chalco, la salud menstrual se ve afectada.
La especialista Elisa Trijillo hace hincapié en que menstruar en situaciones de desastre es complicado por dos temas fundamentales: el estigma social y la falta de recursos, como agua potable y toallas sanitarias, para que las mujeres tengan una adecuada salud e higiene menstrual.
«Las acciones compensatorias y reactivas en la zona ya se están llevando a cabo, ya las tenemos encima, pero en el tema del grupo poblacional de mujeres y su salud tenemos bastantes retos. Es un proceso que viene acompañado de muchísima vergüenza. En muchas instalaciones de ayuda no hay acceso digno a agua potable para tener tus servicios de higiene, tampoco hay materiales para manejarlo, si es que tienes compresas o en algunos casos. Sin duda esta es una tarea en la que todas y todos debemos participar para procurar la salud de las mujeres y de la población en general.
La directora General del Centro Nacional de Apoyo para Contingencias (CENACED A.C.) señala que el centro, en coordinación con otras organizaciones de la sociedad civil, voluntarios y autoridades del Estado de México, realizaron brigadas de ayuda humanitaria repartiendo agua potable a las casas, comida e insumos, como toallas sanitarias para las mujeres. Para ella la ayuda es indispensable, no obstante, atacar el problema de raíz lo es aún más.
Desahogo de Chalco, principal medida sanitaria
Actualmente, las colonias Nueva San Miguel, Culturas de México y Jacalones de Chalco son desasolvadas. Con ayuda de una máquina, el personal de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) realiza la construcción con lo que se busca evitar una futura inundación en esta municipio y más daños a la salud.
Ahora el nivel de inundación en Chalco bajó y sólo se reportan daños en ocho calles, detalla Protección Civil Federal y EdoMéx. También se ha intensificado la limpieza de las zonas afectada por las lluvias. Sin embargo, es necesario atacar este problema de fondo si es que realmente se quiere prevenir, pues el año entrante volverá a llover y es probable que vuelvan las inundaciones, así como los problemas a la salud y dificultades sanitarias para las mujeres.
«En semanas pasadas hicimos lo que pudimos en colaboración con el gobierno y otras organizaciones para ayudar a la población de Chalco, pero sabemos que este problema viene de raíz y lamentablemente afecta a los grupos más vulnerados, como las mujeres e infancias«.
El caso de Chalco es particular, pues las inundaciones por estancamiento de agua, a causa de las fuertes lluvias y basura acumulada en las tuberías de la región afectan la salud de las mujeres a corto y largo plazo.
Por ello, Elisa Trujillo apunta que es esencial para el cuidado de la salud de las mujeres y el cuidado de la comunidad en general, procurar la consciencia social, no tirar basura para prevenir inundaciones, así como mejorar la infraestructura de la zona, que cada vez se ve más afectada por las lluvias.
