Ciudad de México.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) sigue afectando en gran medida a mujeres y niñas y detalló que cada semana, 4 mil mujeres jóvenes y niñas de todo el mundo contraen el VIH, de la cuales, 3 mil viven en el África subsahariana.
ONU emitió un pronunciamiento contundente al evidenciar que «las soluciones son claras: acabemos con la epidemia de VIH», esto lo señaló en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA.
Detalló que la violencia contra las mujeres y las niñas, aumenta en un 50 % el riesgo de contraer el VIH y sigue estando generalizada y ningún país está en condiciones de erradicarla. Las restricciones a la autonomía corporal y económica de las mujeres jóvenes agravan aún más su riesgo de infección.
El organismo internacional recalcó que las soluciones son evidentes:
Para acabar con la epidemia del VIH, debemos priorizar los derechos, la salud y la capacidad de acción de las mujeres y las niñas en toda su diversidad. Las mujeres y las niñas necesitan tener acceso a métodos de prevención del VIH que puedan permitirse y controlar. La nueva inyección bianual con una eficacia del 100 % tiene un potencial transformador. Pero la prevención debe ir acompañada de una atención accesible, apoyo psicosocial y leyes basadas en la igualdad de género y los derechos humanos.
Para ello, debemos garantizar que las organizaciones de mujeres, especialmente las de mujeres que viven con el VIH, reciban la financiación adecuada, de modo que puedan seguir siendo protagonistas en la respuesta al VIH.
Es prioritario, indicó, invertir en reforzar el liderazgo de las mujeres, basarnos en las respuestas dirigidas por la comunidad, que son fundamentales para eliminar las barreras estructurales para las mujeres y las niñas.
En el caso de las mujeres jóvenes el asesoramiento, les ayuda a convertirse en poderosas agentes de cambio en la respuesta al VIH. Y debemos transformar las desiguales normas de género que exponen a las mujeres y las niñas al riesgo de contraer el VIH y que crean barreras para acceder a los servicios sanitarios.
En 1995, los líderes mundiales se unieron para adoptar la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Uno de los compromisos de este programa visionario en favor de los derechos de la mujer era acabar con el VIH y el sida para las mujeres y las niñas.
En el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, y todos los días, volvamos a comprometernos con estas promesas garantizando que los derechos de la mujer y la igualdad de género ocupen un lugar central en la respuesta al VIH.
México
En 2022, 17 mil 858 personas con VIH-sida fueron diagnosticados en México, la cifra más alta en la historia nacional, según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud. Si bien el contagio tiene mayor incidencia entre hombres, la violencia sexual es vehículo para que adolescentes, niñas, mujeres y adultas mayores se enfrenten a circunstancias de mayor vulnerabilidad.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida, las mujeres de dos a cuatro veces más vulnerable a contraer una infección por VIH a través de su pareja masculina. La transmisión de hombre a mujer tiende a ser más frecuente, pues durante el coito vaginal, la genitalidad femenina está más expuesta a secreciones; la concentración de VIH es más alta en el semen, que en el flujo vaginal, según refiere el órgano nacional.
Aunque el acceso universal y gratuito a terapia antirretroviral contra el VIH llegó a México desde el 2003, la mortalidad de las mujeres no pareció disminuir -a diferencia de sus congéneres-, por el contrario, se recrudeció, aumentando considerablemente desde 1988 hasta 1996, cuando alcanzó una mortalidad de 1.19 y para el 2012, llegó al 1.64 (10 mil muertes). En ese mismo periodo de tiempo, la mortalidad de los hombres disminuyó 1 punto porcentual completo.
El primer caso de una mujer con VIH en nuestro país se registró en 1984 y en 30 años -2014-, alcanzó los 44 mil 395 casos; el 34.8% de estas mujeres murieron. El 90.6% de todas estas mujeres fueron contagiadas sexualmente, un buen porcentaje, tenía entre 15 y 29 años (37%) y el 5.1% de estos casos tenía menos de 15 años.
De acuerdo con información oficial del Gobierno de México, las mujeres que viven con VIH son, usualmente, contagiadas por su pareja estable con quien establecen relaciones sexuales sin ninguna protección bajo la premisa de ser una pareja monogámica.
Según reconoce gobernación, factores como la pobreza, la edad, la desigualdad social, la pertenencia a una comunidad indígena, la brecha informativa, el constante trabajo de cuidados y la nula autonomía (sobre sus cuerpos y económica), permea en que muchas mujeres y adolescentes, estén lejos de recibir tratamiento oportuno, información veraz, apoyo y cuidados que les permitan sobrellevar la infección.
Este fenómeno se recrudece en entidades federativas con el mayor número de mujeres con VIH y que se ven atravesadas por otras interseccionalidades como la violencia y la precarización; Chiapas, Guerrero, Veracruz y Oaxaca lideran la lista, según advierte gobernación, en algunas comunidades se mantienen vigentes prácticas de violencia institucional como la revictimización, la desinformación y coerción de esterilización forzada.