Ciudad de México.- En este día conmemorativo se permite hacer un alto en el camino y evaluar cómo trata México a sus niñas, niños y adolescentes y la respuesta no es favorable, de acuerdo con la Red Por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), hay «una persistente y creciente falta de garantías para el derecho a una vida libre de violencias, incluyendo el aumento de feminicidios, homicidios dolosos y violencia sexual» contra este sector de la población.
Esta situación lastima a quienes son el presente y el futuro del país, por ello, es importante dar revés al adultocentrismo y escuchar a las niñas y adolescentes para permitirles de propia voz expresar cómo se sienten y cómo perciben el país que habitan, por eso Cimacnoticias salió a entrevistar a Natalia, Miriam y Carli, para conocer sus voces.
Y tú ¿escuchas a las niñas?
Natalia
Natalia vive en Tlalpan, Ciudad de México, y de lunes a viernes asiste a la escuela y para ello se levanta a las 6 de la mañana, ya que tiene que alistar su mochila y desayunar. Por las tardes espera en el trabajo de su madre o vuelve de regreso a su casa donde debe hacer sus quehaceres como guardar los trastes, sacar la basura o hacer su cuarto.
Cuando no tiene que hacer su tarea o trabajos escolares, ve televisión o sale a jugar al parque que está frente a su hogar, esa es una de sus actividades favoritas y más cuando tiene que hacer alguna actividad física que incluya pelotas, como el futbol, voleibol o baloncesto porque le gustan los deportes. Al anochecer cena con su madre, padre y hermano y finalmente se baña para irse a dormir.
Como una niña de 11 años, una de sus preocupaciones acerca de los derechos de las infancias es la salud, ya que México es el primer país en obesidad infantil. Reconoce que como mujeres enfrentamos diversos desafíos en este ámbito y en otros temas de derechos humanos como la educación: «Yo digo que sí tenemos los mismos (derechos) y también no», comentó.
Además, para ella resulta molesto la discriminación que los adultos suelen hacia ella. Por ejemplo, hacerle comentarios sobre su capacidad para hacer un deporte, estudiar o lograr una meta por su género o que sus padres no le den la razón por su edad:
«Ya sé que ellos han vivido más que nosotros, pero llega un punto de que te dicen: «Ya no hables» aunque tengas el motivo de hablar (…) y ellos no te dejan» -Natalia

Miriam
En el estado de México vive Miriam de 9 años. Además de ir todos los días a la primaria uno de sus mayores pasatiempos es pintar animales como caballos o conejos, incluso ha considerado ser pintora cuando sea grande.
Cuando piensa en los derechos de las infancias, considera que las niñas y niños tienen los mismos derechos porque «todos somos iguales». Para ella ser una niña es ser feliz, sentirse amada, disfrutar su niñez y que no le digan comentarios hirientes o despectivos por ser una niña. Además, expresó que a veces no se siente escuchada por las personas adultas a su alrededor.
Si ella fuera la presidenta de México pondría más castigos a los adultos que vulneran los derechos humanos de las infancias, sobre todo cuando se trata de maltrato, ya que para ella es importante que los adultos protejan a las infancias y no las dañen.
Tanto Natalia y Miriam han enfrentado diversas situaciones en las que no se han escuchado sus voces, siendo que en México se registró que en 2022 residían 36.3 millones de niñas y niños de 0 a 17 años, lo que equivale al 28.1 % de la población del país y según la Red por los Derechos de las Infancias en México, uno de cada cuatro infantes ha sido discriminado alguna vez en su vida.
Carli
Para Carli, una niña de 9 años que vive en la Ciudad de México, lo que más le gusta de ser una niña es que puede jugar y divertirse todo el tiempo; sin embargo, reconoce algunas limitantes como no poder ser completamente independiente para hacer cosas que quiere hacer por su cuenta, lo que le hace desear ser grande y dedicarse a la abogacía.

Cómo está la situación actual de México ante su niñez
La misma REDIM, señaló que la niñez y adolescencia se ven gravemente afectadas por el incremento de las desapariciones, las fallas críticas en la protección de sus derechos sexuales y reproductivos, la ausencia de protección internacional y de restitución de derechos para la niñez migrante y la grave situación de salud alimentaria que impulsa la obesidad y diabetes infantil.
Por ejemplo, Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de REDIM, alertó sobre el aumento de la violencia contra niñas y adolescentas. Los feminicidios en los meses de enero y febrero pasaron de 9 en 2024 a 11 en 2025, mientras que los homicidios dolosos en el mismo periodo aumentaron un 2.8% (de 145 a 149). Si bien se registró una disminución del 7.4% en homicidios con arma de fuego (de 122 a 113), la situación general sigue siendo preocupante, expresó.
Violeta Galicia, coordinadora operativa de la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS), expuso la grave problemática de las desapariciones en el estado. Entre 2019 y 2024, se registraron 2,829 casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, de los cuales 885 (32%) aún no han sido localizados y 11 (0.4%) fueron encontrados sin vida. La población de 12 a 17 años es la más afectada (74%), siendo las mujeres adolescentas el grupo más vulnerable (59%). La región metropolitana de Chiapas concentra 30% de las desapariciones, con Tuxtla Gutiérrez representando 25%, dijo.
Lizeth Clavellina, coordinadora de Planeación, Evaluación y Seguimiento de Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (SEIINAC), señaló las deficiencias en la garantía de los derechos sexuales y reproductivos en el estado de Hidalgo.
A pesar de la despenalización del aborto hasta las 12 semanas en junio de 2021, se registraron 201 interrupciones legales del embarazo en niñas y adolescentes de 10 a 17 años hasta mayo de 2024 (6% del total estatal). Preocupa, indicó Clavellina, que casi 10% de estas interrupciones se realizaron en adolescentas de 14 años de edad, evidenciando una grave falla en la protección. Además, sólo se registraron 14 casos de Interrupción Voluntaria del Embarazo en víctimas de violencia sexual (26.42% del total estatal), pese a ser un derecho establecido en la ley, destacó.
Sandra Mejía, abogada de Niñez Migrante del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), advirtió sobre las omisiones del Estado mexicano en la protección de los derechos de la niñez y adolescencia migrante. IMUMI alerta que durante los planes de restitución de derecho que llevan a cargo las procuradurías de protección, a menudo se decide retornar a niños, niñas y adolescentes en búsqueda de protección internacional, hacia los mismos lugares de los que huyeron; ignorando el interés superior de la niñez y la necesidad de refugio, asilo y protección internacional que se les debe garantizar.
Liliana Bahena, responsable del área de coordinación de Escuelas de El Poder del Consumidor, manifestó su profunda preocupación por la alarmante prevalencia de obesidad infantil, que afecta actualmente a 1 de cada 4 niños, niñas y adolescentes. Las proyecciones indican que esta cifra podría alcanzar el 56% para 2035, con un 50% de probabilidades de desarrollar diabetes en la vida adulta debido al consumo excesivo de calorías (más de 500 diarias) provenientes de productos ultraprocesados en las escuelas.
Ante este panorama, defensoras de niñas, niños y adolescentes, hicieron un llamado a las autoridades de todos los niveles a garantizar sus derechos, a través de políticas públicas efectivas, programas con presupuesto adecuado y el reconocimiento pleno como personas sujetas de derechos, tal como lo establece la legislación nacional y los tratados internacionales, incluyendo las recientes recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
Tanto Natalia, Miriam y Carli
Datos del INEGI indican que, en 2022 en el país residían 36.3 millones de niñas y niños de 0 a 17 años, lo que equivale al 28.1 % de la población en México. De acuerdo con la Red de los Derechos de la Infancia en México (REDIM)