Ciudad de México.- Esta mañana se firmó el acuerdo sede de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que tendrá como causa final, discutir y apuntalar a una sociedad de cuidados entre los países miembros. Este acuerdo, zanja oficialmente que la capital mexicana será el punto de encuentro regional y en este hecho, se reconoce a México se mantiene como punta de lanza en el continente, según reconoció la gobernadora capitalina, Clara Brugada, ello, a sólo una semana de que el Estado sustente su X Informe ante el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, donde tiene acumuladas 209 recomendaciones y sin cumplir, cerca del 70% [Cátedra UNESCO] en materia de trata, feminicidio, leyes, presupuestos, desaparición, mujeres en reclusión, pobreza, inseguridad alimentaria, migración, entre otras.
Las puertas de la CDMX se abrirán próximamente, esta vez, teniendo como referentes a una mujer presidenta, Claudia Sheinbaum, y la gobernadora capitalina, Clara Brugada. En este trecho, se reconoció que, en los últimos meses de estas mandatarias se han realizado distintos movimientos a fin de garantizar la igualdad sustantiva en distintos espacios, como la brecha salarial. Los puntos esenciales que se dieron a conocer en el evento son:
- Se construirá un Pabellón del Cuidado en la Plaza de las Tres Culturas
- La Ciudad de México se llenará de murales a fin de dar la bienvenida a las mujeres de América Latina y el Caribe que se darán cita en la conferencia
- La capital mexicana llegará con su bastión más importante: Las Utopías, que, según Brugada será punto de partida para muchos otros países que, espera «consideren a la CDMX un referente del cuidado».
La región de América Latina y el Caribe no llega en los mejores términos, y aunque se ha avanzado de forma paulatina desde la última Conferencia Regional, la realidad es que la región está fallando en producir un cambio cultural, siendo su principal obstáculo reducir la insostenible carga de trabajo no remunerado de las mujeres, que dedican 3 veces más tiempo a labores de cuidado y domésticas, que sus congéneres. Algo que atajó de forma incisiva el director ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar, quien esbozó algunos apuntes principales de los nodos que enfrenta toda la región:
Desigualdad socioeconómica y persistencia de la pobreza en el marco de un crecimiento excluyente | En América Latina, el 23,6% de las mujeres y el 10,2% de los hombres no contaban con ingresos propios en 2023 Por cada 100 hombres que viven en hogares pobres, hay 121 mujeres en la misma situación (2023) Por cada 100 unidades monetarias que los hombres reciben por concepto de ingresos laborales, las mujeres reciben 76,7 (2023) |
Rígida división sexual del trabajo e injusta organización social del cuidado | El 27% de las mujeres ocupadas trabaja en sectores de la economía del cuidado, en comparación con el 6% de los hombres (2023) El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado representa entre el 19,1% y el 26,8% del PIB (2010-2021) Las mujeres realizan más de 2/3 del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (2025) Las mujeres dedican entre el 12,0% y el 24,2% de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, los hombres dedican entre el 3,0% y el 12,5% (2025) |
Concentración del poder y relaciones de jerarquía en el ámbito público | Las mujeres dedican entre el 12,0% y el 24,2% de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, los hombres dedican entre el 3,0% y el 12,5% (2025) A 2025, en América Latina y el Caribe no se ha logrado la paridad Las mujeres ocupan solo el 39,0% de los cargos directivos en el mercado laboral, (2023) Solo un 39,5% de los cargos en el máximo tribunal de justicia o corte suprema son ocupados por mujeres (2025) |
Patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violentos y predominio de la cultura del privilegio | Las mujeres indígenas y afrodescendientes reciben menores ingresos laborales, respectivamente 44% y 10% menos que las mujeres que no pertenecen a estos grupos (2023) En 2023, 3897 mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina y el Caribe Un 20,8% de las mujeres de 20 a 24 años ya estaba casada o mantenía una unión estable antes de cumplir 18 años (2024) El 11,9% de los hogares de América Latina son monomarentales, mientras que los hogares monoparentales, el 2,0% (2023) |
El avance de los antiderechos en la región: ¿México un Oasis progresista?
Durante su intervención, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández puso el acento en los retrocesos que se han dado en la agenda de las mujeres, no sólo en todo el mundo, sino también, al interior de la República, particularmente, en los derechos sexuales y reproductivos. Un señalamiento evidente al último rechazo del Congreso de Guanajuato que rebotó en días recientes la despenalización del aborto, así como la negativa ahínca de otras entidades de llevar esta discusión a sus Congresos.
Hernández atajó que llegar a la próxima Conferencia Regional es un hecho revolucionario, pues mientras esta parte del mundo lucha por la agenda de las mujeres, en otras partes del mundo, las distintas fuerzas conservadoras están tirando para abajo décadas de lucha feminista.
«En este clima, me parece pertinente recordar y reivindicar la lucha de muchas mujeres que se dieron cita hace 50 años aquí, en este mismo lugar —en la Primera Conferencia Mundial— donde se imaginó una sociedad distinta; donde se imaginó una región diferente, igualitaria, con el respeto a la diversidad, a la igualdad, con la claridad de que la vida de las mujeres sería distinta. Hoy en México podemos decir que muchos de esos anhelos, de esos sueños de las mujeres que se reunieron aquí hace 50 años, se materializan porque hoy tenemos en México a la primera mujer Presidenta»
La secretaria también reconoció que existían múltiples retos en México para caminar a una verdadera igualdad sustantiva, sin embargo, atajó que debía quedar certeza que el gobierno actual tiene una fuerte convicción con las mujeres. Esto último, relacionado al llamado «Tiempo de las Mujeres» y las reformas que ha empujado Claudia Sheinbaum desde el inicio de su sexenio.
La conversación se cerró cuando Citlalli Hernández esbozó que la Conferencia Regional constituye un gran eje rector para escuchar las problemáticas regionales, compartir inquietudes y plantear nuevos horizontes donde la voluntad de las feministas empuje a la región a un mejor futuro: «Tenemos que escucharnos, coordinarnos y apapacharnos», zanjó.
Ahora bien, durante el anuncio de Clara Brugada se acotó que esta es una ciudad feminista que tiene las puertas abiertas para recibir a todas, sin embargo, este hecho puede quedan en entredicho con acciones que han levantado las alertas en días recientes como la intromisión de elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en el espacio público e incluso, la falta de recursos que, incisivamente, ha denunciado la Red Nacional de Refugios.
El marco en el que llega la próxima Conferencia Regional no está encuadrado en la celebración, sino en la reflexión colectiva, porque si bien -como refirió Citlalli Hernández- algunos países de la región, como Argentina, han vivido tropiezos históricos con el avance de gobiernos conservadores, no exime las escuetas acciones del Estado mexicano para atender las grandes deudas.
Aunque se reconocen avances en distintos espacios como la despenalización del aborto a nivel federal por la Suprema Corte de Justicia, la creación de la Secretaría de las Mujeres y el fortalecimiento institucional, en medio, quedan muchas otras lagunas importantes que Cimacnoticias ha documentado; deudas históricas que empatan con el próximo 17 y 18 de junio, cuando el Estado mexicano asistirá a la sustentación de su X informe ante el Comité de la CEDAW.
México enfrenta tiempos extraordinarios en la agenda de las mujeres, como los 50 años de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer -que fue en Ciudad de México- y el 30 aniversario de la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y a 25 años
de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre Mujeres, Paz y Seguridad.
La Conferencia Regional está a un par de meses de darse y en este camino, no puede dejarse fuera que, de las 209 recomendaciones que tiene ante la CEDAW [desde 1998], ha desatendido el 70%, según proyecciones de la Cátedra Unesco, donde existen detrimentos palpables y a pesar de que México maneje una agenda progresista en la región, también se obvia que las violencias estructurales vienen de raíz y que, durante todos estos años el Estado pudo cambiar la vida de millones de mujeres y niñas, la falta de voluntad política -y recursos- ha traído consecuencias graves que desembocan en la impunidad, la injusticia, la desaparición, la perpetuación de un sistema proxeneta, el feminicidio y una violencia de género que se mantiene sin alteraciones.
Se urge la homologación del delito de feminicidio a fin de evitar la impunidad, donde los Códigos Penales locales de entidades como Durango, Tamaulipas, Baja California Sur permiten la impunidad e incluso, penas bajas para el feminicida. Esta homologación también urge en la despenalización del aborto, pues a pesar de que la marea verde ha llegado a más del 70% de las entidades del país, la muerte materna y la apertura de carpetas en contra de las mujeres que interrumpen su embarazo se mantienen abiertas.
Se ha denunciado de forma incisiva seguir la pista a las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres, así como a otros programas que fueron claves en su momento como el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF). México -y su capital- arriban, sin duda, a una Conferencia Regional con avances bajo el brazo, pero también, con una deuda histórica con las mujeres que se acrecienta ante la falta de recursos y la poca claridad en los programas que, en su momento, fueron punta de lanza en la región. Como esboza la antropóloga feminista Alicia Mesa Bribiesca:
«Tenemos mucho en qué avanzar definitivamente, ¿cómo vas a hacer una política pública para erradicar la trata si no tienes presupuesto? Se tiene que transformar y depurar las instituciones, tienes que erradicar la impunidad y para eso se necesita muchísimo dinero, pero yo creo que con una buena política fiscal por supuesto que se podría hacer. Yo no entiendo por qué los gobiernos que tenemos de izquierda no han tenido una política de impuestos para impulsar verdaderamente la igualdad; la igualdad en todo, en las niñas, en los pueblos indígenas, afromexicanos, mestizos. Sí, se ha disminuido la pobreza, pero se puede hacer muchísimo más»