Ciudad de México.– La presidenta Claudia Sheinbaum, la Secretaría de las Mujeres, colectivas feministas y activistas alzaron la voz en contra de las declaraciones emitidas por el futbolista mexicano Javier Hernández, a quien acusan de reproducir discursos misóginos y machistas, las cuales serán sancionas por la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
El día de ayer, la Comisión de Género y Diversidad de la FMF informó que, ante las declaraciones de Hernández, se le impondrá una sanción económica y un apercibimiento, con la advertencia de que se aplicarán sanciones más severas en caso de reincidencia.
Previamente, desde el ámbito internacional, la defensora, escritora y productora Sara Sálamo se pronunció vía X (antes Twitter) e hizo un llamado urgente a la FIFA para que sancione a Hernández por su discurso, al que calificó como “un retroceso peligroso”. Sin embargo la federación hasta el momento no ha emitido ningún posicionamiento contra las acciones del jugador.
Sálamo comentó que este tipo de actos, provenientes de una figura pública con visibilidad global no es una opinión sino que representa la perpetuación de conductas machistas, violentas y sistemáticas contra las mujeres. Además de señalar que el deporte debe ser un ejemplo a seguir no para denostar vergüenza
“A estas alturas, en pleno 2025, tener que seguir defendiendo que las mujeres podemos y debemos aspirar a las mismas metas, carreras y sueños que los hombres no solo es indignante: es agotador”, agregó Sálamo.
Estas declaraciones se dieron luego de que los días 17 y 18 de julio, a través de sus redes sociales, el futbolista publicara una serie de videos que desataron críticas por sus comentarios sexistas. En uno de ellos, cuestionó: “¿Quieres a un hombre proveedor, pero para ti limpiar es opresión patriarcal? Interesante”, y aseguró que “el hogar es un templo, no un patriarcado”.
En otro video, lanzó declaraciones aún más polémicas: “Mujeres, están fracasando”, afirmó, al tiempo que acusó que buscan erradicar la masculinidad y generar una sociedad “hipersensible”. Además, exhortó a las mujeres a “encarnar su energía femenina” a través de tareas de cuidado como la limpieza, y sostuvo que deben ser lideradas por un hombre.
Ante estas expresiones, durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó los dichos de Hernández como “ideas muy machistas” y aseguró que al futbolista “le falta mucho por aprender”, al tiempo que reafirmó que las mujeres tienen la capacidad de decidir su destino, como lo establece la Constitución bajo el principio de igualdad sustantiva.
“Soy mamá, soy abuela, también ama de casa, ¿por qué no? Pero también soy comandanta suprema de las Fuerzas Armadas. Las mujeres podemos ser lo que queramos ser. Y este es un aprendizaje no solo para las mujeres, sino también para los hombres y para toda la sociedad”, subrayó la presidenta Claudia Sheinbaum.
En esa misma línea, la Secretaría de las Mujeres, encabezada por Citlalli Hernández, emitió un posicionamiento en el que calificó el discurso del futbolista como “sexista, machista y misógino”, al señalar que sus mensajes “intentan colocar a las mujeres al servicio de los hombres”.
El comunicado advierte que aún persisten múltiples retos para erradicar la desigualdad, entre ellos una cultura que perpetúa ideologías falsas que pretenden limitar el papel de las mujeres en el ámbito doméstico.
“Las niñas, adolescentes y mujeres del país tienen derecho a soñar y decidir cómo desarrollarse profesionalmente, sin ser discriminadas por ello. La construcción del proyecto de vida de cada persona no debe estar supeditada a su género”, remarcó la Secretaría.
En consecuencia, se exigió a los medios de comunicación emitir solo contenido que fomente la igualdad y que sea libre de violencias contra las mujeres. Además señaló que debe persistir una continua reflexión colectiva y constructiva para que las niñas y las adolescentes normalicen más en su vida familiar y comunitaria que hombres y mujeres son iguales.
La indignación se replicó también desde colectivas feministas como 50+1, quienes a través de un comunicado expresaron su preocupación por las implicaciones de los comentarios del futbolista. En tres puntos, detallaron la gravedad del discurso. Señalaron que las declaraciones de Hernández reducen el rol de las mujeres al cuidado, el hogar y la subordinación emocional hacia los hombres, perpetuando estigmas que históricamente han limitado su desarrollo personal, profesional y político.
En segundo lugar, lamentaron que figuras con una amplia influencia mediática usen sus plataformas para validar discursos que, disfrazados de “reivindicación de la masculinidad”, reproducen violencia simbólica. Por último, exhortaron a las figuras públicas y líderes de opinión a informarse, reflexionar y asumir la responsabilidad social que implica emitir mensajes con alcance masivo, ya que estos pueden frenar los avances en materia de igualdad y derechos humanos.
Por otro lado, las jugadoras del equipo femenil de Chivas, entre ellas Jaqueline Rodríguez, Blanca Félix y Daniela Delgado, demostraron su indignación, a través de la red social Instagram, al compartir el vídeo de la activista Mariana Valle quien apuntó contra Hernández por reproducir un discurso «mediocre» el cual ha permitido a los hombres acceder al dinero, el liderazgo y al poder, no obstante recalcó que ello es posible «acosta del desgaste femenino».
¿El discurso es un reflejo de nuestra realidad?
El lenguaje no solo constituye una herramienta de comunicación entre las personas, sino también un dispositivo fundamental para representar la realidad. Así lo sostienen Marta Bach Arús, Elvira Altés Rufias, Joana Gallego Ayala, Marta Pujá Calderón y Montserrat Puig Mollet en El sexo de la noticia: Reflexiones sobre el género en la información y recomendaciones de estilo.
En su análisis, explican que la lengua es tanto producto de la cultura como un factor que condiciona nuestras formas de pensar y actuar. Por tanto, el uso del lenguaje está moldeado por una cultura heredada de generación en generación.
Dado que nuestra cultura es de raíz patriarcal, esta influencia se manifiesta en el lenguaje a través de expresiones y conceptos que perpetúan dicha estructura. La forma en que nos comunicamos, lejos de ser neutral, revela los valores dominantes de la sociedad que habitamos.
En esta misma línea, el artículo Los reflejos del patriarcado en la comunicación subraya que los medios de comunicación no son imparciales en sus discursos. Por el contrario, difunden y refuerzan representaciones de género que legitiman el orden social establecido, utilizando esquemas simplificados que responden a mandatos culturales impuestos según el género de cada persona.
El texto también advierte que los medios ofrecen una visión distorsionada de la violencia de género. Al centrarse exclusivamente en la tragedia, sus coberturas suelen promover una narrativa de victimización que, si bien ha contribuido a visibilizar el problema, ahora exige un replanteamiento. Se vuelve urgente reflexionar sobre qué tipo de modelos informativos se requieren para generar una conciencia más profunda sobre esta problemática estructural.
Para ello, se explica, es fundamental adoptar discursos más reflexivos, que incorporen análisis sociológicos capaces de identificar factores de riesgo y contribuir a la prevención. Además, resulta necesario dar espacio a narrativas de resistencia y superación, en lugar de reproducir únicamente relatos marcados por el dolor y la fatalidad. Solo así será posible transformar los discursos mediáticos en herramientas que acompañen y promuevan cambios sociales reales frente a la violencia de género.