Ciudad de México.- Entre los símbolos persistentes y más populares de las ideas antiaborto se encuentra la imagen del «feto ingeniero», que ha marcado generación tras generación a niñas y adolescentes mexicanas quienes desde su escuela primaria tenían que mirar y escuchar unos videos estigmatizantes, falsos y dolosos cuya única intención era provocar culpa incluso antes de iniciar su vida sexual activa, por ello, urge comenzar a desprender estas ideas perniciosas que atentan contra la ley y los tratados internacionales de Derechos Humanos.
Es importante decir que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) los derechos sexuales y reproductivos: deben ejercer la sexualidad de manera independiente a la reproducción; estar libre de discriminación, presión o violencia en nuestras vidas sexuales y en las decisiones sexuales; contar con acceso a educación sexual (y afectiva) desde temprana edad dirigida al desarrollo de la persona y el ejercicio responsable de la sexualidad en forma plena, libre e informada.
La narrativa estigmatizante «feto ingeniero», estaba en las aulas, pero también se trasladadó al internet. Por ejemplo, un usuario en YouTube compartió el video titulado «Carta de un niño a su mamá», donde se cuenta la historia de un feto que le habla a su mamá mientras se va desarrollando. En el tercer mes es abortado por aspiración; sin embargo, el proceso que describe el feto es inverosímil porque habla como si fuera un narrador y describe falsedades en torno a un aborto.
Este video dura 4:47 minutos y cuenta con 5.6 millones de visitas en la plataforma, ya que fue reproducido en varios espacios educativos como parte de clases de salud sexual y reproductiva, pero en realidad estaban evitando instalar la idea de una interrupción del embarazo en niñas y adolescentes estudiantes.
El estigma del «feto ingeniero» no es exclusivo de México. En 2018, se discutió el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina y aunque en ese primer intento fue rechazado por el Senado con 28 votos en contra y 31 a favor, la población se separó en los antiaborto y marea verde, quienes realizaron diversas protestas, en una de ellas, entre los conservadores apareció la imagen de un feto con la leyenda «quiero ser ingeniero».
La imagen se viralizó en las redes sociales, ya que lejos de crear reflexión provocó risas en las y los internautas desatando una serie de memes. También revivieron el video de «Carta de un niño a su mamá» que fue analizado desde otro punto de vista cuestionando la manipulación emocional que empleaba y evidenciando cómo durante años este tipo de materiales se usaron como propaganda antiaborto para infundir miedo, en lugar de ofrecer información científica, laica y con perspectiva de derechos humanos.
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Asistida (GIRE) alrededor del aborto existen diferentes mitos que obstaculizan su despenalización y obstaculiza su entendimiento como un servicio de salud. Asimismo, genera un impacto en la criminalización de las mujeres que tienen un embarazo no deseado, pasan por un aborto espontáneo o se practican un aborto consensuado.
Desmitificando el aborto
No viola el derecho a la vida
El derecho a la vida comienza a partir del nacimiento de una persona, no antes. Además, en los lugares donde existe la protección a la vida prenatal esta debe interpretarse como una meta que se logra a través de la mujer gestante y no en oposición a ella. Un caso emblemático que ilustra este mito es la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en Artavia Murillo y otros VS. Costa Rica, en la cual resolvió que la interpretación de la vida prenatal debe proteger los derechos reproductivos de las mujeres.
Esta idea proviene de la religión, por ello GIRE apunta la importancia de recordar que México es un Estado laico, es decir, donde el poder político y las prácticas religiosas deben separarse para impedir que las leyes se dicten bajo principios de fe, garantizando la libertad de conciencia en toda la ciudadanía. De esta forma, se permite que las distintas creencias convivan en igualdad de condiciones y que temas de interés público como el embarazo se atienda desde un enfoque de derechos y justicia social.
No es un procedimiento riesgoso
Practicar un embarazo clandestino significa que se realiza fuera del marco de la ley, se práctica por personas que no cuentan con los conocimientos necesarios o en entornos que carecen del estándar médico necesario. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, en países restrictivos, 3 de cada 4 abortos se practicaron en condiciones inseguras, mientras que el Estados donde ya es legal 9 de cada 10 abortos se practican de forma segura.
Cuando un aborto se realiza en condiciones inadecuadas existe un riesgo de mortalidad materna. Se calcula que en el mundo el 4.4% al 13.2% de las muertes maternas son por aborto inseguro. Además, en regiones desarrolladas, por cada 100 mil abortos inseguros se producen 30 defunciones en países desarrollados y 220 defunciones en países en vías de desarrollo.
El aborto en sí no es un procedimiento riesgoso. Existen diferentes formas de realizarse que pueden o no ser quirúrgicos, el más común es la Aspiración Manual Endouterina (AMEU). Por otro lado, una mujer puede realizarse un aborto de manera segura con dos medicamentos (Mifepristona y Misoprostol), durante el primer trimestre de la gestación. Estimaciones de GIRE indican que este método tiene una tasa de éxito entre 91% a 98%, aunque se necesita asesoría adecuada para llevarlo a cabo adecuadamente.
¿Aborto?: Así actúa el misoprostol en nuestros cuerpos – cimacnoticias.com.mx
No es traumático ni causa trastornos psicológicos
En realidad, lo que afecta el estado mental de las mujeres es el estigma y miedo a ser criminalizadas y no el procedimiento de aborto. Esto también fue señalado por el Relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Salud, Tlaleng Mofokeng, quien atribuyó al estigma social y la posibilidad de enfrentar un proceso penal por abortar lo que quienes son forzadas a terminar el embarazo no deseado pueden sufrir afectaciones emocionales.
El Relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Salud ha señalado el estrecho vínculo que existe entre la criminalización del aborto y la salud mental de las mujeres: el estigma y la posibilidad real de enfrentar un proceso penal por abortar ocasiona estados de angustia severa y, por el contrario, lo mismo puede ocurrir cuando las mujeres son obligadas a terminar el embarazo no deseados, lo que pone en el centro que la decisión debe ser libre.
Las mujeres que abortan no son egoístas
Las razones por las que una mujer decide interrumpir su embrazo pueden ser diversas como sus planes de vida, contextos de violencia familiar, situación económica, condiciones de salud o por tener más hijas e hijos, entre otras, no obstante, todas son válidas.
Aunque la adopción existe como otra alternativa para aquellas que no desean el embarazo, GIRE señala que, esta medida implica que las mujeres terminen el proceso de gestación al cual no se quieren someter considerando las afectaciones de salud física y mental de un embarazo forzado. En relación con la adopción, en México el proceso es complejo con diversas formas de discriminación que no garantiza el bienestar de las niñas y niños que esperan una familia.
Las constituciones que protegen la vida desde la concepción
Desde la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación en el Ciudad de México hace 18 años, varias entidades de la República optaron por incluir en sus constituciones locales el término de «la protección de la vida desde la concepción». El término es confuso por que la concepción tiene varios significados culturales, jurídicos o médicos; aun así, esta norma dejó en temor a las mujeres ante la posibilidad de si usar condones o métodos anticonceptivos fueran a transgredir la ley.
El análisis de GIRE determina que, incluso en los estados donde esta restricción continúa, no tienen ningún efecto jurídico penal en donde se aprobaron las causales del aborto en cada Código Penal, es decir, que están permisivos por motivos específicos como violación o riesgo a la salud de la madre. No obstante, hay una confusión por parte del personal médico que se niega a brindar el servicio propiciando un ambiente de criminalización.
Consecuencias de una maternidad forzada
De acuerdo con GIRE, una maternidad forzada puede agravar la situación de pobreza y marginación en la que ya viven las mujeres en el país. La falta de acceso a un aborto legal, seguro y gratuito implica una serie de violaciones a los derechos humanos de las mujeres: a la igualdad y no discriminación, la salud, una vida libre de violencia, acceder a beneficios del progreso científico, la privacidad y a decidir el número de hijas e hijos, y a la información.
«Una ley que despenaliza el aborto no obliga a ninguna mujer a abortar, mientras que penalizarlo sí obliga a todas aquellas que no desean continuar un embarazo a hacerlo en contra de su voluntad, poniendo en riesgo su salud y su vida o bien a recurrir a un aborto inseguro.» -Grupo de Información en Reproducción Asistida (GIRE)