Oaxaca.- “No es justicia, es simulación”, señaló la periodista Soledad Jarquín Edgar sobre la reciente recomendación emitida por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) con relación al feminicidio de su hija María del Sol Cruz Jarquín.
“No es una muestra de justicia, es el reflejo de las instituciones que llegan tarde sin escuchar a la víctima y sin entender su papel en la defensa real de los derechos humanos”, expresó en rueda de prensa acompañada por Yésica Sánchez Maya integrante de Consorcio Oaxaca, organización que ha dado acompañamiento al caso.
Siete años y cuatro meses después del asesinato de la fotoperiodista, la recomendación llega tras haber pasado por los cargos tres fiscales, tres titulares de la defensoría, dos gobernadores y tres legislaturas. “Así de larga ha sido la dilación y revictimización”, destacó Soledad Jarquín.
La dilación con la que ha actuado -dijo- pone de manifiesto que la institución ha perdido su sentido de urgencia ante las violaciones de derechos humanos lo que constituye un hecho de violencia.
“La indiferencia institucional mata la confianza, mata la esperanza y perpetúa la impunidad. La resolución se emite más de 7 años después de los hechos del 2 de junio de 2018 y 6 años después de la queja formal. La demora representa una revictimización institucional pues el tiempo transcurrido diluye la eficacia de cualquier medida de reparación”, sostuvo.
La también activista destacó que la actuación tardía violenta el principio de debida diligencia y no puede justificarse en la carga de trabajo, ni la complejidad del caso, por el contrario, expuso, evidencia el abandono institucional a las víctimas y del deterioro del mandato de la defensoría como garante de derechos.
Denunció que la recomendación excluyó su opinión como víctima indirecta situación que constituye una traición. “No se protege lo que no se escucha, sin consultar a la víctima. Sin voz no hay justicia”.