Inicio OpiniónLa esperanza de vida sube, pero ¿y la calidad?

La esperanza de vida sube, pero ¿y la calidad?

Por Mony R-ra

Según datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su documento Esperanza de vida al nacimiento por entidad federativa según sexo, serie anual de 2010 a 2025, nos señala que en 1950 la esperanza de vida de las mujeres en México era de 52 años, pero hoy, en pleno siglo XXI, año 2025, es de 79 años y para el año 2050 se proyecta que será de 85 años.

Mientras tanto, la esperanza de vida de los hombres en la actualidad es de tan solo 72 años.

Por tanto, vivimos más años, pero ¿en qué condiciones?

Según la Organización Mundial de la Salud, existen más enfermedades que afectan a las mujeres, es decir, nosotras pasamos más tiempo con mala salud y enfrentamos la vida con enfermedades crónicas y morbilidades, es decir, aquellas que no siempre son mortales, pero afectan la calidad de vida a corto plazo, mediano y largo plazo.

En tanto, se sabe que los hombres tienen una mayor tasa de mortalidad prematura.

Dicho esto, no podemos asegurar que el vivir más años sea un beneficio o un favor que la vida nos hace. Desafortunadamente las mujeres vivimos más tiempo, pero con menos calidad de vida, pues somos receptoras de un mayor número de enfermedades crónicas en la edad adulta y vejez.

 Algunas de ellas son las enfermedades asociadas al sistema reproductor femenino que pueden derivar en vaginitis, enfermedad inflamatoria pélvica, candidiasis vaginal o de transmisión sexual como el Virus del Papiloma Humano, que, si bien también afecta a los hombres, ellos en muchos casos son asintomáticos. Esta enfermedad afecta en mucho mayor medida a las mujeres porque puede desencadenarse en un cáncer del cuello de utero, o cáncer en vulva y vagina.

También las mujeres nos enfrentamos a problemas menstruales u hormonales como ovario poliquístico, síndorme de ovario poliquístico (SOP), síndrome prementrual (SPM) o trastorno disfórico premenstrual (TDPM), así como tumores o crecimientos como miomas uterinos o fibromas, pólipos, quistes en ovarios o varios tipos de cáncer como del cuello del útero, cáncer uterino, cáncer de ovarios, vulva o vagina, además de endometriosis, adenomiosis, dolor pélvico crónico, prolapso genital, entre otras.  

 Y, por otra parte, enfrentamos otras enfermedades que, si bien afectan a mujeres y hombres indistintamente, las consecuencias en nosotras son mayores. Aquí podemos mencionar a las enfermedades cardiovasculares como arritmias, insuficiencia cardiaca o cardiopatía isquémica.

Hoy sabemos que en México la principal causa de muerte en mujeres son las enfermedades del corazón; y aunque los hombres presentan un mayor número de diagnósticos en enfermedades cardiovasculares, ellos suelen superar la enfermedad con más frecuencia que las mujeres, es decir, la mortalidad en nosotras es mayor, principalmente por un diagnóstico tardío.

En cuanto a enfermedades inmunológicas, de acuerdo a datos arrojados en un estudio de Hospital Siglo XXI, en lupus, 9 de cada 10 pacientes son mujeres. La Secretaría de Salud indica que, en fibromialgia, la prevalencia es 80% en mujeres contra 20% de hombres. Por artritis reumatoide, un 70% de las afectadas son mujeres y se manifiesta entre los 30 y 55 años. Mientras que, en esclerosis múltiple, el 75% de los casos se da en mujeres.

En cuanto a enfermedades crónicas, las mujeres son diagnosticadas con osteoporosis, obesidad, diabetes, hipotiroidisimo e hipertensión las cuales son prevalentes en nosotras que en hombres.

El Cáncer de Mama (CaMa) se presenta principalmente en mujeres que, en hombres, pero también otros tipos de cánceres como el de pulmón, que es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres.

En cuanto a enfermedades psiquiátricas enfrentamos desordenes y trastornos como depresión o ansiedad generalizada, las cuales son más comunes en mujeres que en hombres.

No podemos perder que vista que el sistema hormonal de las mujeres juega un papel fundamental en el desarrollo de enfermedades. Como sabemos, las mujeres presentamos grandes cambios al comenzar la perimenopausia y la menopausia.

Es a partir de los 35 a 40 años que se presenta la disminución de hormonas como los estrógenos y la progesterona lo que genera que el cuerpo de las mujeres sea más susceptible a manifestar enfermedades de diferentes tipos como ya hemos visto. 

Ante estas estadísticas las mujeres seguimos sin ser prioridad en presupuestos de salud, incluso recortan constantemente servicios de prevención, por lo que el autocuidado funge un papel importante para tener la mejor calidad de vida posible.

 La prevención es un buen camino para aminorar riesgos. Sin duda, no todas las mujeres tienen la posibilidad de llevarlo a cabo, pero en la medida de las posibilidades, recurramos a una alimentación sana, descanso adecuado, ejercicio frecuente, gestión del estrés y visitas médicas periódicas para reducir de manera importante el riesgo de diagnósticos tardíos.

Actualmente sabemos que, en promedio, las mujeres vivimos un 40 por ciento de nuestra vida después de la menopausia; por lo cuál debemos tomar acción desde ya, no importa si se tienen 20, 30 ó 40 años. Pero en caso de tener 50 o más, con mucha mayor razón el autocuidado podría ser una gran herramienta para preparar el cuerpo para tener una vejez con una mejor calidad de vida.

En nuestra próxima entrega, hablaremos de cómo podemos cuidarnos, protegernos y prevenir. Recuerda que el bienestar debe ser integral, tomando en cuenta nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.

 

También en Cimacnoticias

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más