Ciudad de México.- Colectivos feministas y organizaciones de la sociedad civil rechazaron la iniciativa del diputado Héctor Israel Ortiz, del Partido Alianza Ciudadana (PAC), quien pretendía reformar el Código Civil de Tlaxcala y con ello regular la gestación subrogada, al señalar que esta propuesta podría abrir la puerta a una nueva forma de trata de personas.
Cabe precisar que los vientres de alquiler, maternidad o gestación subrogada son términos con lo que se le conoce al acuerdo de reproducción asistida en la cual una mujer gesta el hijo de otra persona o pareja, es decir, desarrolla el embarazo para alguien más; sin embargo, esta actividad plantea preocupaciones éticas y legales, y la posibilidad de explotación contras las mujeres con menos recursos.
Esta no es la primera vez que una ley semejante se presenta en este año, apenas en el mes de julio Cimacnoticias informó que la diputada Nayeli Salvatori, integrante de MORENA, presentó ante el Congreso de Puebla una iniciativa de ley para regular la gestación asistida y subrogada bajo el argumento de brindar protección a las mujeres. Al momento no hay estatus público de dicha ley, es decir, no se sabe si está en comisiones, en estudios legislativos o en la antesala para ser votada.
Proponen legalizar vientres de alquiler en Puebla, pese a ser otra modalidad de trata
Es por ello, que tras dicha propuesta del diputado Ortiz, el Parlamento Europeo instó a su Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género a adoptar medidas para contribuir a poner fin a este fenómeno, argumentando que la gestación subrogada implica la explotación reproductiva y la utilización del cuerpo de la mujer para obtener beneficios económicos especialmente en zonas de bajos recursos.
Asimismo, organizaciones como el Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas mediante un pronunciamiento señalaron que esta propuesta, omite la violencia contra las mujeres que acarrea esta práctica y ocultan que su «regulación» no es otra cosa que la legitimación de un negocio millonario que se hace con los cuerpos de las mujeres.
“Si la iniciativa se presenta, Tlaxcala será ejemplo de la violación sistemática de los derechos humanos de las mujeres en la Región de América Latina y El Caribe y se fortalecerá el Estado proxeneta desde lo local y a nivel mundial.
Cabe señalar que de acuerdo con el informe Surrogacy Market Share Report 2025 muestra que la industria de la gestación subrogada alcanzó los 6 mil millones de dólares en 2018 y para 2025 se proyecta que supere los 27.5 mil millones.
Además, Reem Alsalem, Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer y la niña, en su informe presentado el pasado mes de julio, advierte sobre las consecuencias que involucra la reproducción subrogada como el refuerzo de los estereotipos sexistas y mercantilización del cuerpo femenino y el aumento de la marginación y la vulnerabilidad, lo cual se traduce en violencia económica, psicológica, física y reproductiva.
Es importante precisar que en México, dos estados han regulado de forma específica la maternidad subrogada: Sinaloa y Tabasco. Este último fue el primero en legislarla, a través de su Código Civil local, incorporando el capítulo “Gestación Asistida y Subrogada” en 1997. Mientras que solo tres estados lo tienen totalmente prohibido: San Luis Potosí, Querétaro y Coahuila.
¿Por qué es trata de personas?
Keith López Nares, jefa de redacción de la revista Las Libres, explicó anteriormente a Cimacnoticias que en 1997 Tabasco legisló a favor de esta práctica sin discutir las consecuencias. “A la fecha no se sabe cuántas niñas y niños nacieron, a quiénes se vendieron, si están vivos o hacia qué país se los llevaron, lo que demuestra la irresponsabilidad con la que se manejó el tema y la deshumanización”, relató.
Tras este tipo de regulación, López Nares explicó que existen clínicas que trasladan a mujeres desde Cancún, Ciudad de México y estado de México hacia Tabasco para realizarles los procedimientos necesarios, por lo que constituye una forma de trata de personas: “El traslado y el aislamiento de una mujer con un consentimiento casi obligado claramente es trata”, afirmó.
Una vez separadas de sus familias, las mujeres deben someterse a diversas indicaciones de las empresas, como no trabajar, permanecer en cama durante los nueve meses de embarazo y mantenerse alejadas de sus parejas y seres queridos. Las empresas no son las únicas involucradas, de acuerdo con Keith López Nares, la mayoría de las mujeres que rentan sus vientres están casadas, y sus esposos desempeñan el rol de “proxenetas reproductivos” en todo el proceso.
Exigencias
Ante esta situación, el observatorio hizo un llamado al poder legislativo del estado de Tlaxcala para que se respeten los acuerdos y convenciones internacionales suscritas por México, como la CEDAW y Belém do Pará, comprometiéndose a respetar y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
“No podemos permitir que, mientras crece la concientización internacional sobre las violencias que implica la gestación subrogada, en Tlaxcala se pretenda normalizar la mercantilización y venta de los cuerpos de las mujeres”
Asimismo el movimiento feminista “Mujeres organizadas en Tlaxcala” ante esta iniciativa legislativa, la cual calificaron como “propuestas patriarcales», exigieron que se condenen a quienes apoyen practicas violatorias a los derechos humanos reproductivos de las mujeres en Tlaxcala.
Además solicitaron que se pronuncien las y los diputados del Congreso del Estado de Tlaxcala, asi como Comisión de Igualdad de Género y contra la Trata de personas respecto de la iniciativa presentada y las afectaciones a los derechos humanos de las mujeres tlaxcaltecas.




