Durante 2006, 69 españolas perdieron la vida por la violencia de género, lo que supone un incremento del 13.11 por ciento respecto a las fallecidas en el año anterior (61), indica un estudio del Centro Reina Sofía contra la Violencia, informa Canal Solidario.
Uno de cada 10 agresores tenía una orden de alejamiento de la víctima en el momento del crimen.
El estudio contabiliza las víctimas mortales mayores de 14 años asesinadas por su cónyuge, conviviente o novio, así como ex parejas, a partir de informaciones aparecidas en los medios de comunicación, así como datos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y juzgados encargados de tramitar los casos.
En términos absolutos, Andalucía encabeza la lista de comunidades autónomas, con 19 fallecidas, seguida de Cataluña (11) y la Comunidad Valencia (8). Por provincias, Barcelona, en primer lugar, ha registrado 7 víctimas mortales, seguida de Madrid (6) y Granada (5). No obstante, por millón de mujeres, Baleares ocupa el primer lugar con más de 7 mujeres muertas. Le sigue Asturias (5.9), Andalucía (5.6) y Murcia (5.4). Ciudad Real, Ávila y Granada, con más de 13 fallecidas por millón de mujeres, ocupan los primeros puestos por provincias.
Con relación a la población total del país, la proporción es de cuatro mujeres por cada millón muertas en 2006 por violencia de género.
PERFIL DE LAS VÍCTIMAS Y AGRESORES
En cuanto al perfil de las víctimas, al menos un 44.93 por ciento de las asesinadas había sufrido previamente malos tratos y más de un 77 por ciento había denunciado previamente a su agresor. El estudio revela que al menos uno de cada diez de ellos tenía una orden de alejamiento en el momento del crimen.
Las mujeres entre 35 y 44 años son las que han sufrido más asesinatos a manos de sus parejas o ex parejas, mientras que un 70.59 por ciento eran españolas frente a un 29.41 que eran extranjeras.
El 66.7 por ciento tenía un trabajo no calificado. En cuanto a ellos, tres de cada cinco tampoco tenía un empleo calificado y cuatro de cada diez tenían antecedentes policiales.
Tras cometer el crimen, un 66.7 por ciento han sido detenidos (44.9 por ciento han sido arrestados y un 21.7 por ciento se entregaron). Mientras, un 21.74 por ciento se ha suicidado, un 10.14 por ciento lo ha intentado y un 1.45 por ciento ha logrado huir. La vinculación más habitual entre agresor y víctima es la de cónyuge, aunque un 28.37 y por ciento de los asesinos cometen su crimen tras romper con la víctima.
El estudio precisa que cuando se habla de extranjeras no se refiere sólo a inmigrantes, sino a nacionales de otros países de la Unión Europea (UE), cuyos casos han tenido especial incidencia en algunas regiones, como en Alicante, donde fueron asesinadas tanto españolas como residentes de otros países de la UE.
El Centro Reina Sofía contra la Violencia pide que las diversas administraciones hagan un esfuerzo especial para luchar contra esta lacra. Advierte de que, contrariamente a lo que podría desprenderse de las informaciones en prensa, la mayoría de los agresores no se suicidan sino que son detenidos, por lo que el informe recomienda cambios en el modo de informar sobre estos hechos para que se refleje más fielmente la realidad, concluye Canal Solidario.
07/GG/CV
