Entre las y los jóvenes católicos del país, 85 por ciento manifiesta que les gustaría que la iglesia dejara de prohibir el uso del condón como un método de prevención del Sida porque así demostraría su compromiso con la vida.
Así lo refleja la Encuesta de Opinión Católica que realizó en México la Organización Internacional Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), que agrega que 95 por ciento de las y los jóvenes católicos les agrada que la Iglesia siga su labor de promoción y defensa de los derechos humanos en el mundo.
Según la más reciente Encuesta Nacional de la Juventud, nueve de cada 10 jóvenes en el país se asumen católicos, aunque sólo el 47 se declaró practicante. Esto denota un alejamiento de la tutela de la iglesia.
Por otra parte, el número de embarazos adolescentes se calcula en 375 mil anuales para México, según la estadística oficial y cada día se contagian con VIH aproximadamente siete mil jóvenes entre 10 y 24 años en el mundo: uno cada cinco minutos.
La Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir trabaja por «una moral sexual que sea una herramienta y no un obstáculo para que las y los jóvenes podamos ejercer una sexualidad informada, responsable, placentera, sin violencia ni discriminación».
Sus integrantes afirman además que los derechos sexuales y reproductivos son parte de los derechos humanos y su finalidad es que todas las personas puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.
Es necesario, consideraron, que se eduque en la autodeterminación y la responsabilidad y no en prohibiciones y desinformación.
«Los jóvenes tenemos derecho a no poner en riesgo o peligro nuestra vida por razones de embarazo, infecciones de transmisión sexual o VIH/Sida», consideran. «Tanto los hombres como las mujeres tienen derecho a decidir si tienen relaciones sexuales o no, con quién y con qué frecuencia.» Esta Red está integrada por católicas y católicos progresistas de 17 estados del país, con una visión ecuménica y comprometida con la justicia social, el Estado laico y los derechos humanos, en especial los sexuales y reproductivos.
2004/MR