En la sociedad mexicana existe un problema de imposición de una moral, una problemática ética, es decir no puede ser que la moral personal se convierta en una política pública, al hablar de educación sexual, señaló Gloria Careaga, integrante del Closet de Sor Juana.
En entrevista exclusiva para el programa de radio «Público y Privado», primera producción radiofónica de la Agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), conducido por Lucía Lagunes, dijo que esa vertiente ha bloqueado las iniciativas orientadas a mejorar los programas de educación sobre sexualidad.
A pesar de que hablamos ya de 25 años de la aparición de la pandemia del VIH/SIDA, «veo una situación muy alarmante alrededor del mundo, pues a pesar de que se ha descubierto e identificado totalmente a la pandemia, pareciera que no hemos avanzado, sino por el contrario estamos retrocediendo», consideró Careaga.
Dijo que uno de los retos que se vislumbran para estos próximos años es el de «dejar de impulsar la abstinencia como único mecanismo a través del cual se puede evitar el contagio del VIH/SIDA».
Imposible, si tomamos en cuenta que la sexualidad es sólo una expresión más de la vida de las personas, por lo que no se puede apostar a la abstinencia como un mecanismo para prevenir el contagio de esta enfermedad, señaló.
Alertó sobre el hecho de que la epidemia empieza a feminizarse y a ruralizarse, pues no sólo en las grandes ciudades las mujeres están expuestas a contraer esta enfermedad, sino hoy con la migración también se esta volviendo una situación grave en el medio rural.
Así, continuó, podemos ver que la problemática del VIH/Sida no sólo esta dada por la sexualidad, sino por las condiciones de pobreza.
Diversos estudios han demostrado que la pobreza favorece algunas condiciones en el cuerpo que permiten el crecimiento de la pandemia, arrojando que en las zonas más pobres es donde el Sida tiene mayor incidencia.
Esto nos deja ver «que en la educación sexual y la pobreza es donde las autoridades deben de tener mayor incidencia para poder prevenir la expansión de la pandemia», puntualizó Gloria Careaga.
«Al final, necesitamos, además de leyes, un cambio cultural que nos lleve a pensar distinto y por consecuencia a actuar diferente», concluyó.
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