Si, ya acaba el 2007. Y lo hace con escándalos a pesar de haber sido un año de avances en las reivindicaciones de las mujeres.
Pero los de siempre, los que quieren mandar y no pueden, los que añoran otros tiempos pasados de oscuro recuerdo y los que visten faldas largas y negras se empeñan en reivindicar posiciones ancestrales dignas de la Edad Media.
Ha sido un año de avances efectivos. Se aprobó en marzo la Ley de Igualdad efectiva entre hombres y mujeres que, a su vez, impuso normas a la hora de elaborar las listas electorales para los comicios municipales y autonómicos del mes de mayo pasado. Esta reforma ha permitido que en los sillones de los poderes locales y autónomos se sienten más mujeres y esto siempre es bueno, le pese a quien le pese.
Además, la entrada en vigor de dicha Ley ha impulsado también reformas en el ámbito laboral en donde se van a tener que elaborar planes de igualdad en un gran número de empresas y, por tanto se tendrá que hacer un esfuerzo en formación para las plantillas y direcciones de empresas, puesto que se va a requerir tener conocimientos sobre las desigualdades existentes en estos ámbitos y que resultan todavía invisibles a los ojos de muchos directivos de las empresas afectadas.
El mundo de los negocios también se va a tener que remodelar e ir incluyendo en consejos de administraciones a mujeres preparadas en sus sillones e ir asumiendo que las mujeres también tenemos criterio en ese mundo tan masculinizado.
Pero no podemos olvidar tampoco a las más de setenta mujeres que han perdido la vida a manos e sus parejas o ex parejas. Si, han sido más que en el año pasado y esto ha motivado que se hayan tomado medidas como la puesta en marcha de un teléfono gratuito al que pueden llamar las mujeres que sufren maltratos y que no quedará reflejado en la factura telefónica para evitar males mayores. Se trata del 016 y allá se presta ayuda y se da información a las mujeres que realicen llamadas por cualquier motivo.
Además se llegó al compromiso con las diferentes cadenas de televisión de que este número apareciese cada vez que se hablara de terrorismo machista aunque fuera en los informativos, lo cual es algo importante.
Pero como hay quienes parecen molestarse con los avances producidos en cuanto a los derechos de las mujeres, «casualmente» ha comenzado una ofensiva contra las clínicas que están autorizadas a realizar, según la legalidad vigente, las interrupciones voluntarias de embarazos. La ofensiva ha llegado a ser tan violenta, especialmente en este final de año, que han llegado a agredir físicamente a varias personas que trabajan en estas clínicas.
Es más, algunas de las personas que militan en estos movimientos llamados provida, pero que se permiten las agresiones a quienes no piensan como ellos, han llegado a pedir la abolición de la Ley que permite este tipo de intervenciones. O lo que es lo mismo, que las mujeres volvamos a perder definitivamente el derecho al control sobre nuestros propios cuerpos. ¡Y se quedan tan anchos!
Y para acabar el año, que mejor que un buen escándalo originado por un obispo. Pues si, en este caso ha sido el de Tenerife. Y es que este hombre se ha quedado la mar de a gusto afirmando que algunos menores incitan al abuso sexual y comparando la homosexualidad con los abusos sexuales a menores. Y yo me pregunto, con lo bien que están callados ¿porqué se tienen que meter en estos berenjenales con la que les cae, precisamente a ellos y respecto a los menores de vez en cuando?
Y es que este señor de faldas largas y negras y obispo para más INRI, perdió una estupenda ocasión para callarse, puesto que para temas de esta índole y de este grado de complejidad ya están las personas especialistas en estas materias y creo que ellos, los de faldas largas y negras tienen mucho que callar, o ¿le preguntamos a este mismo dirigente eclesiástico sobre algunas diócesis de la Iglesia católica, especialmente de Estados Unidos o de Irlanda, sobre este tema y las sentencias condenatorias ya dictadas por varios Tribunales de Justicia? Lo dicho, que perdió una excelente oportunidad para callarse.
Pese a todo lo dicho y lo que ha quedado por decir y, por supuesto, exceptuando la muerte de las más de setenta mujeres a manos de los asesinos que además decían amarlas, respetarlas y protegerlas, yo consideraría este año como un año de avances importantes en los derechos de las mujeres.
Pero el camino de las desigualdades sigue estando preñado de inequidades en todos los sentidos, puesto que el patriarcado tiene múltiples y variadas formas de camuflarse y hemos de ir desenmascarándolas y combatiendo todas y cada una de su caras en el día a día.
Por tanto, y pese a los logros conseguidos, la lucha por la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres continúa.
Ánimo desde aquí a todas y todos los que buscan relaciones entre iguales cada día y en cada momento de la vida y un muy feliz 2008 en el que continuaremos en esa lucha por la equidad.
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* Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España.
07/TM/GG
