El Parlamento Europeo (PE) aprobó una resolución de 31 puntos que establece un nuevo marco político, para combatir la violencia contra las mujeres en los 27 Estados que integran la Unión Europea (UE).
Con esta iniciativa, que presentó la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del PE, los Estados fueron convocados a investigar la violencia de género, elaborar instrumentos penales relativos a este delito, ofrecer formación académica sobre el tema y abrir centros de ayuda para las víctimas.
De acuerdo con el documento, la violencia contra las mujeres constituye un problema que no es exclusivo de Europa y aunque es un tema que se ha tratado durante décadas, «la comunidad internacional no ha sido capaz de poner fin a esta forma de delincuencia tan sumamente destructiva».
Ante la necesidad de proteger la integridad de las víctimas de violencia, la UE creó el Comité sobre la prevención y la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, en octubre de 2008, y la Estrategia de igualdad entre mujeres y hombres 2010-2015, en septiembre pasado.
Sin embargo, la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del PE consideró que no se acabará con la violencia de género mediante intervenciones individuales, sino con una combinación de acciones de infraestructura, jurídicas, judiciales, policiales, educativas y sanitarias, entre otras.
Por tal motivo presentó una resolución de 31 puntos que ayer aprobó el PE y en la cual se insta a los países miembros a que tipifiquen como delitos la violación y la violencia sexual contra las mujeres, en particular dentro del matrimonio y en las relaciones íntimas no oficializadas (aquellas cometidas por familiares sin el consentimiento de la víctima).
Asimismo hizo un llamado para que los gobiernos persigan de oficio a los autores de este tipo de delito y que rechacen cualquier referencia a prácticas culturales, tradicionales o religiosas que justifiquen los llamados delitos de honor y las mutilaciones genitales.
El PE pidió que se considere la posibilidad de establecer un observatorio de violencia contra las mujeres a través de la información de asuntos judiciales relacionados con el tema. También señala que las organizaciones civiles que proporcionan apoyo a las víctimas de violencia sean apoyadas por los Estados.
Con la finalidad de brindar mejor atención, se exhortó a los países a crear centros de ayuda para mujeres que deberán ofrecer servicios especializados, tratamiento médico, asistencia jurídica, asesoramiento psicológico y terapéutico, y ayuda a las y los niños expuestos a la violencia.
Otras de las recomendaciones es que la UE y sus Estados miembros traten a escala internacional la violencia contra las mujeres y la dimensión de género de las violaciones de Derechos Humanos, en particular en el contexto de los acuerdos bilaterales de asociación y de los acuerdos comerciales internacionales en vigor y los que se están negociando.
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