El Seguro Popular de Salud (SPS), no cubre en forma integral las necesidades de salud de la población, reconoció hoy su coordinador, Héctor Hernández Llamas, en la inauguración del Foro Nacional Liderazgo y Salud, organizado por la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).
El funcionario de la Secretaría de Salud (SS), aceptó que el seguro, que ha sido presentado como un programa integral de salud pública, aún tiene grandes deficiencias en el acceso de las personas a la atención y tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
En un hotel de este puerto, Hernández Llamas señaló que debido al cambio epidemiológico que ocurre en México desde hace más de 20 años, las enfermedades infecciosas y parasitarias dejaron de ser las más comunes en la sociedad, y en cambio las crónicas y degenerativas comienzan a predominar.
Aseguró que ahora los servicios de salud deben atender enfermedades más costosas cuyos tratamientos son más largos como la diabetes mellitus, el Alzheimer, la hipertensión, y la disfunciones motrices, lo cual representa un gran reto para el SPS que pretende dar cobertura de salud a 45 millones de personas no derechoahabientes.
En efecto, la página web de la SS señala que las personas afiliadas al SPS –que desde el año pasado comenzó a operar en algunos puntos del país como un programa piloto- tienen acceso limitado al tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
Según ese portal, el paquete básico de beneficios del SPS sólo contempla el diagnóstico y tratamiento farmacológico de diabetes mellitus II, hipertensión, asma, gota, anemia ferropriva, diarrea, cólera y tuberculosos, pero no contempla la detección y tratamiento del cáncer, Alzheimer y disfunciones motrices.
El paquete básico excluye el acceso al servicio de hospitalización- que es reducido- a pesar de que es la causa por la que más de tres mil familias empobrecen cada año al tener que vender sus pertenencias para pagar la cuenta del nosocomio. El SPS sólo ofrece hospitalización en tres casos: bronquitis, neumonía y meningitis.
En respuesta a versiones de que el SPS es el comienzo de la privatización de lo servicios de salud en el país, advirtió que ningún servicio es totalmente gratuito ya que a través del IVA, cuotas de recuperación y el descuento a los trabajadores, todos pagamos los servicios de salud.
Consideró que México no invierte lo suficiente en materia de salud e informó que el promedio de inversión en salud en América Latina es de 6.1 por ciento del producto Interno Bruto (PIB), en tanto que en México dicha inversión es de apenas 5.7 por ciento.
Durante el evento al que no asistió el secretario de Salud Julio Frenk como estaba previsto, Hernández Llamas destacó que actualmente las familias aportan el 52 por ciento del financiamiento del sector salud en el país, la cual dijo, es una forma ineficiente e injusta de financiar la salud.
El SPS comenzará a operar a nivel nacional el próximo año, cuando entren en vigor las reformas a la Ley General de Salud aprobadas por la Cámara de Diputados el pasado 29 de abril.
El foro inaugurado este jueves concluirá mañana viernes en un hotel del puerto de Acapulco y en él participan secretarios de salud de los estados de Tabasco, Veracruz, Yucatán, Guerrero y Colima y representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante estos días, analizarán los retos a los que se enfrenta el SPS, así como los logros alcanzados en los estados en lo que se ha comenzado a implementar.
2003/MM/MEL
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