Amalia García Medina, virtual gobernadora del Estado de Zacatecas, sería la tercera mujer electa en la historia del país para ocupar ese cargo y la primera en llegar a esa posición mediante voto libre y secreto, surgida de las filas de la izquierda.
De validarse este miércoles el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEE) la contienda, la perredista dirigirá los destinos de su entidad natal durante el periodo 2004-2008.
Desde el surgimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 1988, la zacatecana se ha destacado como pionera de la defensa de los derechos de las mujeres y de las minorías, tarea que impulsó desde 1979 como integrante del Partido Comunista Mexicano (PCM).
Como legisladora de 1988 a 1999, García Medina impulsó las primeras iniciativas especializadas en delitos sexuales, así como reformas al Código Federal de Procedimientos Penales. Fue además la primer mujer en dirigir el PRD.
A lo largo de su campaña política a la gubernatura –cargo por el que compitió por segunda ocasión-, se comprometió a atender de manera integral a las mujeres para garantizar su derecho a un desarrollo personal y profesional.
Además de combatir cualquier tipo de discriminación y de violencia, anteponiendo los valores de la solidaridad y a atender de manera especial a los adultos mayores.
Otra promesa de campaña que destaca en su programa de gobierno es la de garantizar a las niñas su derecho a crecer y desarrollarse en las mejores condiciones que les permitan un futuro promisorio y por una atención integral a las y los jóvenes, principalmente en materia de salud, educación y empleos dignos.
García Medina, de 53 años de edad, formará parte de las mujeres que han encabezado las grandes decisiones de sus lugares de origen como lo hizo en su momento Griselda Álvarez, en Colima (1979-1985) y Beatriz Paredes Rangel, en Tlaxcala (1987-1992).
Otras destacadas mujeres que llegaron a ese cargo de manera interina son Dulce María Sauri Riancho, en Yucatán (1991-1994) y la ex jefa de gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles Berlanga (1999-2000).
PREVALECE CULTURA MACHISTA
A decir de Martha Julia Isabel Flores socióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Claudia Lounitz, antropóloga y socióloga de la misma casa de estudios, en pleno Siglo XXI, en México aún la cultura machista prevalece en todos los ámbitos, el económico, educativo, social, cultural y sobre todo en el político.
A la mujer le cuesta el doble de esfuerzo para llegar a ser gobernante del lugar donde nació, creció y ha sido víctima de su propia cultura, coincidieron las especialistas.
En el caso de Griselda Álvarez, la primera mujer que ascendió al cargo de gobernadora en la historia del país por el estado de Colima en el periodo 1979-1985, se impuso la tarea de abrir espacios a la población femenina.
A partir de entonces, las mujeres fueron adquiriendo importancia en la entidad, en todos los niveles.
Doña Griselda Álvarez, mujer preparada, filósofa, poetisa, catedrática y política, abrió la brecha que marcó la pauta a tres mujeres más y posiblemente también a Amalia García Medina.
Como gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, también enfrentó una serie de conflictos por la arraigada cultura machista, sobre todo en el ámbito político, incluso afrontó problemas familiares como consecuencia de su investidura.
Casi al término de su gobierno, la mandataria tlaxcalteca reconoció que las mujeres ejercen el poder de manera distinta, siempre favoreciendo los intereses de la población femenina.
Al frente de su mandato en la entidad, abrió oportunidades a las mujeres en todos los ámbitos, y una de sus preocupaciones fue la condición de las jornaleras agrícolas.
GOBERNADORAS INTERINAS
Para Dulce María Sauri Riancho, otra destacada priista que encabezó como gobernadora interina los destinos del estado de Yucatán de 1991-1994, tampoco fue fácil enfrentar un mundo desigual en muchos ámbitos, sobre todo porque la mujer sigue siendo vista con sombras de duda en algunos aspectos de la vida política de México.
«Los hombres perciben como anormal la participación política de las mujeres», expresó en su momento Sauri Riancho, quien durante su trayectoria política ha tenido que vencer resistencias al interior de su partido para ocupar distintos cargos.
La actual senadora de la República destacó que las mujeres entienden el poder de distinta manera y de acuerdo con su contexto y sus propias aspiraciones.
Consideró que el poder es tener capacidad para realizar acciones vinculadas a la transformación de condiciones ante las cuales existe un compromiso.
Y externó: «absolutamente las mujeres estamos listas para el poder. La sociedad mexicana tiene capacidad para discernir si quiere a un hombre o a una mujer en la Presidencia de la República, pero hace falta saber si los partidos políticos están preparados para lanzar la candidatura de una mujer».
Rosario Robles Berlanga, fue jefa de gobierno del Distrito Federal y lidereza del PRD. Ha destacado por ser una de las mujeres de la izquierda feminista.
Al igual que Amalia García, quien también estuvo en la dirigencia nacional del PRD, impulsó en los estatutos del partido la participación equitativa de las mujeres.
Robles Berlanga es reconocida como una de las defensoras incansables de los derechos de las mujeres, igualó los salarios de las policías en la ciudad de México, y también redujo los impuestos para las mujeres jefas de familia.
Como jefa de gobierno del Distrito Federal, aprobó también reformas al Código Penal para ampliar causales el aborto, en la denominada «Ley Robles».
En las últimas cinco décadas, las condiciones sociopolíticas y culturales han cambiado notablemente. Es verdad que una gran parte de las y los mexicanos sigue sin mejorar sus condiciones de vida, de trabajo, educativas y de salud, pero en estos años la sociedad ha ensanchado los espacios para una participación más plena de las mujeres en los asuntos públicos de México, afirmaron las sociólogas de la UNAM.
2004/JG/GV
