El valor del trabajo doméstico, si se pagara, equivaldría al 21.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). De éste, las mujeres aportan el 80.2 por ciento y los hombres el 19.2 por ciento, según la última Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo que levantó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) a petición del Instituto Nacional de las Mujeres.
En el III Encuentro Internacional de Expertas en Encuestas sobre el Uso del Tiempo, las participantes señalaron que el trabajo doméstico que realizan las amas de casa no se valora ni se reconoce, por lo que es urgente visibilizarlo y desarrollar políticas públicas que le den su justo valor.
Especialistas de Latinoamérica y España que participaron del encuentro informaron de la urgente necesidad de hacer visible el problema que enfrentan las mujeres con respecto al tiempo que destinan al trabajo doméstico no remunerado y a las grandes diferencias en las actividades cotidianas que realizan mujeres y hombres.
De igual forma, coincidieron en que la existente inequidad de género en la realización del trabajo doméstico no es un fenómeno nuevo, pero lo que se intenta a través de la encuesta es reconocer y visibilizar la distribución de las cargas de trabajo entre los miembros del hogar, darle el justo reconocimiento social al trabajo doméstico y definir su valor económico.
Por su parte, Elia González Balboa, directora general de Evaluación y Desarrollo Estadístico del Inmujeres, reconoció el esfuerzo que se realiza en la aplicación de encuestas de uso del tiempo en cada país, lo que representa, dijo, un importante avance en el estudio sobre las inequidades entre las mujeres que destinan más tiempo que los hombres a las labores domésticas y al cuidado de enfermos, de gente mayor o infantes.
Especialistas de Cuba, El Salvador, Costa Rica, Uruguay, Argentina, Chile y España señalaron la necesidad de que el trabajo doméstico sea considerado un tema prioritario en la agenda de sus gobiernos para que éstos elaboren políticas públicas que disminuyan la carga laboral de las mujeres.
LOS COSTOS DEL TRABAJO DOMESTICO
El trabajo doméstico sin paga es una de las actividades más productivas del país, por encima de la industria manufacturera o turística, de acuerdo con un modelo analizado por María Eugenia Gómez Luna, del INEGI.
Alrededor de 96 por ciento de la población femenina del país realiza a la semana 10 horas más de trabajo doméstico que los hombres, actividad que equivale a cerca de un 21.6% por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
A pesar de ello, el trabajo en el hogar es «invisible», no remunerado, y sólo cae sobre los hombros de la población femenina. Algunos de los costos de ser mujer y trabajadora son el laborar sin horario de comida, sin goce de sueldo, sin aguinaldo y vacaciones; costos que deberían retribuirles a las amas de casa un salario superior a los 30 mil pesos mensuales, de acuerdo con estudios realizados por la Revista del Consumidor.
Así, las aproximadamente 12 a 18 horas diarias que las mujeres dedican al hogar resultan «invisibles» para el resto de la sociedad, e incluso para sus familias, las cuales consideran «normal» que sean ellas las encargadas de cargar con todas las labores domésticas, mismas que incluyen el cuidado de las niñas y los niños, enfermos, ancianas y ancianos.
Según cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), hay 26 millones de madres trabajadoras, de las cuales 8.5 millones realizan por día jornada doble; de ellas, 4.1 millones son el sostén único de 16 millones de personas.
05/GT/YT
