El asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg revela la vulnerabilidad del sistema institucional de Guatemala, país señalado por el creciente feminicidio, la impunidad, la violación a los derechos humanos y la criminalidad que cuesta la vida a unas 20 personas por día, señaló Rigoberta Menchú Tum, premio Nobel de la Paz.
Durante su participación en la conferencia «Mujeres Redefiniendo la Democracia para la Paz, la Justicia y la Equidad», auspiciada por la Iniciativa de Mujeres Premio Nobel, (NWI’s por sus siglas en inglés), Menchú, junto con Jody Williams , Mairead Maguire y Shirin Evadí, mujeres también laureadas con el premio Nobel de la Paz, la lideresa indígena aseguró que la crisis por la que atraviesa su país es de alto impacto y será un proceso por el que llevará a las y los guatemaltecos varios años.
Menchú fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1992 en reconocimiento a su labor por la justicia social y su trabajo por la reconciliación etno-cultural basado en el respeto a los derechos de los pueblos indígenas en su Guatemala natal.
Las participantes brindaron sus condolencias a la familia del abogado Rosenberg, asesinado el domingo 10 de mayo a balazos, poco después de que se difundiera un video en el que el jurista anuncia su asesinato y culpara al presidente de Guatemala, Álvaro Colom, a la esposa de éste, Sandra Torres, y varios funcionarios más del desvío de fondos y lavado de dinero en el Banco Rural de Desarrollo (Banrural), principal entidad bancaria del país.
En este sentido, Shirin Ebadí, indicó que ella y sus «hermanas de paz» manifiestan sus condolencias por el fenómeno que está viviendo el país, el cual es muy grave, a pesar de ello estamos seguras de que encontrarán el camino hacia la paz y la justicia».
Shirin Ebadí, fue galardonada con el Nobel de la Paz en el 2003 por sus esfuerzos para promover los derechos humanos, en particular, los derechos de las mujeres, los niños y niñas y los presos políticos en Irán.
En igual tono giraron las palabras de Jody Williams, fundadora y coordinadora de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL), por lo cual recibió el premio Nobel de la paz en 1998, y Mairead Maguire galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1976 por sus acciones contra la violencia sectaria en su nativa Irlanda del Norte.
«Sabemos que en estos momentos están enfrentando una crisis, pero queremos decirles que no se sientan solos ya que millones de personas en el mundo están con Guatemala. No están solos en esta lucha», dijeron las Premios Nobel.
Por su parte Rigoberta Mench, lanzó un llamado al presidente Álvaro Colom, para que respete la administración de justicia y demandó que tanto la primera dama como su asistente sean separados de su cargo, en tanto se llevan a cabo las investigaciones correspondientes.
De igual manera lo convocó para que permita a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que dirige el jurista español Carlos Castresana, investigue el homicidio cabalmente.
«En este momento el Presidente debe tomar decisiones claras, no como lo que hizo al reunirse en privado con el Fiscal, en tanto que él es una de las personas involucradas en el problema. Tiene que dar muestras concretas y ejemplares de no interferencia y obstaculización alguna en las investigaciones».
Ante la gravedad del asunto Álvaro Colom, debe garantizar la imparcialidad de la Fiscalía con el fin de que dicho órgano realice todas las investigaciones necesarias con el máximo rigor técnico y jurídico, para obtener el esclarecimiento de los graves hechos que rodean dicho asesinato de Rodrigo Rosenberg.
09/GTR/GG
