Indignadas por los resultados de la autopsia que solicitó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el caso de la indígena presuntamente violada y muerta por militares en Tetlacinga, Veracruz, que niegan la existencia de la violación sexual, feministas exigieron hoy una nueva autopsia pero realizada por peritos extranjeros.
En el marco de la mesa de medios, convocada por Cimacnoticias y la Fundación Friedrich Ebert, Angélica de la Peña se pronunció por exigir una nueva autopsia y solicitar la intervención de personal extranjero.
En ello, coincidió la socióloga y feminista Irma Saucedo González, quien agregó que en México existe poco personal capacitado para detectar agresiones sexuales contra mujeres, «es un problema técnico-operativo» y en ningún lugar del país tampoco hay una garantía de que las personas «especialistas» que hacen estos estudios presentarán resultados correctos.
«Sólo un especialista sabe cómo buscar evidencias de una agresión sexual», dijo e insistió en que en el país no hay un protocolo que garantice cómo hacer un estudio de este tipo.
Saucedo González señaló que ante un caso como éste, las autoridades, empezando por Felipe Calderón, deberían pronunciarse por agotar la investigación «y no dar por hecho un dictamen, como lo hizo Calderón Hinojosa, quien con su discurso, protege de facto» a los militares violadores de mujeres.
Lo que estamos viendo con este mensaje de Calderón, insistió Saucedo, es un efecto perverso del Ejército, cuyos elementos están violando a las mujeres en la total impunidad.
Y es que el comunicado de la CNDH a que se refirieron las feministas niega enfáticamente que la indígena muerta en febrero pasado y presuntamente violada por militares, haya muerto como consecuencia de la violación, es más, negó que haya existido tal.
En su boletín, la CNDH manifiesta que según los resultados de la autopsia ordenada por esta instancia, Ernestina Ascencio Rosario, «no sufrió ningún traumatismo cráneo-encefálico, fractura y luxación de vértebras cervicales» como causa de su muerte.
Además, según la CNDH, los estudios ginecológicos y proctológicos realizados niegan la existencia de desgarre vaginal ni hay señales de penetración. «Se descartó, igualmente, la existencia de una perforación rectal», agrega el comunicado.
NO ERA GASTRITIS, ERA CÁNCER
Según la CNDH, la mujer de 73 años originaria de la Sierra Zongolica, «tenía una neoplasia hepática maligna y neumonía en etapa final».
Por lo que este organismo de defensa de los derechos humanos, denunciará «los presuntos delitos y faltas administrativas» en que incurrieron los servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz (PGJEV), como la negativa a entregar muestras de todos los tejidos y estudios de fluidos vaginales y anales solicitados por la Comisión.
Hasta ahora, manifiesta la CNDH, se cuenta con el testimonio de 17 familiares y personas presuntamente relacionadas con los hechos que se investigan, con los resultados de una «inspección ocular» del lugar donde fue encontrada la mujer y 17 entrevistas con personal médico de diferentes clínicas y hospitales de Veracruz.
NO HAY RECOMENDACIÓN POR VIOLACIÓN SEXUAL
Finalmente, la CNDH anuncia que está por concluir su investigación y presentará su recomendación por violaciones a los derechos fundamentales de legalidad, seguridad jurídica y a la protección a la salud en agravio de la hoy occisa y de sus familiares.
07/LG/GG/CV