Personal docente y administrativo de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) celebró el fallo de un juzgado federal, según el cual las y los trabajadores cumplen los requisitos para que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje les otorgue el registro sindical.
Marilú Peña, secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (SITUIIM), dijo a Cimacnoticias que confía en que la Junta Local otorgue el reconocimiento jurídico a su organización a más tardar el próximo 25 de mayo, ya que está obligada a acatar ese laudo.
En enero pasado, la Junta Local negó el registró al SITUIIM argumentando que el personal no era «sindicalizable» por estar contratado mediante la modalidad de prestación de servicios profesionales. Ante la negativa, las y los trabajadores presentaron un amparo indirecto ante el Juzgado de Distrito número 7.
La sentencia de esa instancia federal, emitida el pasado 9 de mayo, desechó el argumento de la autoridad local, y sostiene que el personal cumple con los requisitos establecidos en la legislación laboral por lo que puede conformar una organización sindical.
El próximo 25 de mayo vence el plazo para que la Junta Local rectifique su laudo y otorgue el reconocimiento jurídico al SITUIIM, por lo que las y los académicos y administrativos podrán exigir de manera colectiva el respeto a sus derechos laborales.
Desde la creación de la UIIM, hace seis años, el personal labora sin prestaciones como aguinaldo y seguridad social. Tampoco tiene estabilidad en el empleo, ya que las y los trabajadores firman contrato cada seis o 12 meses.
El sindicato está integrado por 96 trabajadoras y trabajadores, de los cuales 60 por ciento son mujeres.
Marilú Peña refirió que el personal espera que «se respete nuestro derecho a la organización sindical», para que puedan demandar condiciones dignas de trabajo en la UIIM.
La organización sindical les ha costado el despido de dos mujeres y dos hombres académicos, así como una campaña de difamación mediática en el estado.
«Nos acusan de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario, y de estar detrás del movimiento estudiantil en el plantel Kanhanguio de la universidad», denunció la catedrática.
Desde el pasado 8 de mayo alrededor de 700 estudiantes de la UIIM mantienen un paro en Kanhanguio en demanda de mejores condiciones en la universidad y planes de estudio. También exigen la reinstalación laboral de las y los cuatro profesores despedidos «injustificadamente» a principios de este año, abundó Peña.
En tanto, las autoridades de la UIIM no han dado respuesta a las y los estudiantes, ni a su personal. Ello se debe a la «desvalorización de la formación educativa de la población indígena».
El personal de la universidad promueve el desarrollo de las comunidades purépecha, mazahua, otomí, pirinda y mestiza, de donde provienen sus cerca de mil estudiantes.
En las tres sedes universitarias (Kanhanguio, Faro de Bucerías y San Felipe Los Alzati), ubicadas en la meseta purépecha, se imparten las licenciaturas de Gestión comunitaria y gobiernos locales, Arte y patrimonio cultural, Lengua y comunicación intercultural, y Desarrollo sustentable.
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