El 8 de marzo se conmemora, más no se celebra, el Día Internacional de las Mujeres, lo cual permite reflexionar y analizar sobre los avances en la agenda de las mujeres, sobre las lo que hacen instituciones públicas estatales y federales para cumplir con una política de igualdad genérica, sobre el cumplimiento de los compromisos internacionales y nacionales, para visualizar la condición jurídica, económica, social y educativa de las mujeres en México.
Así lo afirmó en un comunicado Guadalupe Castillo Ramírez, responsable del Programa de la Mujer y la Niñez, de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado, en el marco del Día Internacional de las Mujeres.
El origen del Día Internacional de la Mujer se vincula con varias luchas, como el reconocimiento del sufragio femenino y la defensa de los derechos laborales de las trabajadoras. En algunas partes del mundo (Nueva York y Chicago, en Estados Unidos; Copenhague, en Dinamarca, Europa, Rusia y México), diversos acontecimientos históricos marcaron la pauta para lograr el reconocimiento de los derechos de la mujer.
Pero los acontecimientos más conocidos son los que se atribuyen a dos hechos ocurridos en Nueva York: una gran marcha de trabajadoras de la industria textilera en el año de 1857, en donde miles de mujeres marcharon en los barrios de Nueva York en protesta de las miserables condiciones de las trabajadoras. Y, en 1908, cuando costureras industriales de grandes fábricas se declararon en huelga, demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios y una jornada de trabajo menos larga, pero fueron brutalmente reprimidas por la policía y más de 100 murieron quemadas en un incendio de la Fábrica «Textilera Cotton».
En México, aunque en 1910 se hizo la declaratoria del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, no fue sino hasta 1975 cuando, en el marco de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en la Ciudad de México, la Organización de las Naciones Unidas lo formaliza a través de los acuerdos con los países miembros.
Algunos de los adelantes jurídicos recientemente aprobados en México a favor de las mujeres son: la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. En ambas se incluyen los derechos de las mujeres en materia de salud, educación, trabajo, medio ambiente, la igualdad de oportunidades que deben plasmarse en políticas en equidad de género, con respeto irrestricto a los derechos humanos.
No es suficiente, señala Guadalupe Castillo Ramírez, hace falta redoblar esfuerzos para hacer efectivos los derechos que contemplan las leyes vigentes en Puebla, pero sobre todo hace falta fomentar un cambio de patrones en educación, sociales, políticos y culturales, los cuales en la práctica constituyen verdaderas limitantes para un pleno desarrollo de las mujeres en convivencia con los hombres.
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