Las retractaciones de las víctimas de violencia sexual de soldados del Ejército Mexicano en la zona de tolerancia del municipio de Castaños, Coahuila, serán desechadas por improcedentes, adelantó ayer el juez segundo de lo penal, Hiradier Huerta.
Lo anterior, luego de que una segunda víctima se retractara de la acusación de violación sexual que habrían cometido contra ellas elementos de la corporación castrense el 11 de julio de 2006, informó telefónicamente la abogada Martha Castillón, integrante de Centro de Orientación y Protección a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Coprovi), organismo que lleva la defensa de las víctimas.
Explicó que en los últimos días son dos mujeres las que se han retractado y descartó la posibilidad de que a esta lista se sumen más trabajadoras, «todavía están firmes en sus dichos las otras 11 víctimas».
Castillón aseguró que el mismo lunes el juez Huerta manifestó que serán desechados los dos testimonios que exculpan a los soldados, por carecer de validez probatoria, por lo que confió en que la sentencia que habrá de dictarse a finales de abril sea condenatoria a los ocho soldados detenidos en el penal de Monclova, en tanto se espera la captura de otros cuatro.
Por otro lado, la abogada del Coprovi dijo que durante las últimas semanas se han presentado personas a la zona de tolerancia de Castaños, quienes se hacen pasar por «clientes» y sacan el tema del dinero que ofrecen las familias de los solados para que las víctimas retiren las denuncias.
Estas personas tratan de convencer a las mujeres para que tomen el dinero, 20 mil pesos en efectivo, y que se «quiten de problemas». Sin embargo, confió en que esto no sucederá con más de las trabajadoras afectadas en el ataque del pasado mes de julio, pues ya faltan sólo unos días para que el juicio concluya.
Señaló que la víctima que se retractó fue la última en denunciar a los soldados, «ella tenía mucho temor a las posibles consecuencias» y, por otro lado, no se encuentra muy pegada al grueso del grupo, lo mismo que «Wendy», por lo que seguramente fueron convencidas de que se retractaran con mayor facilidad que las otras.
La abogada de Coprovi añadió que otra de las razones por las que descarta que las mujeres se retracten es la conciencia de que sufrieron una ofensa grave, que debe ser castigada conforme a derecho.
La madrugada del 11 de julio de 2006 soldados del Ejército Mexicano cometieron abuso sexual y violación contra 13 mujeres que trabajan en Las Playas y El Pérsico, establecimientos ubicados dentro de la zona de tolerancia del municipio de Castaños, luego de abandonar su puesto de vigilancia en el Instituto Federal Electoral en Monclova, municipio ubicado a 16 kilómetros de distancia.
Por insistencia del gobierno de Coahuila y la sociedad organizada, ocho soldados fueron entregados junto con sus expedientes por la Procuraduría Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, para que se juzgaran por el fuero común, luego de que las 13 mujeres los reconocieron por medio de fotografías, así como meseros, cantineros y guardias de seguridad.
El juicio, que se inició de inmediato, tendrá su última audiencia en la zona de tolerancia de Castaños este mes de marzo. Y las mujeres esperan una sentencia condenatoria en los últimos días de abril.
07/SJ/GG
