En la celebración de su 27 aniversario, el Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua), es reconocido por su aporte al desarrollo del periodismo local mediante la labor de su Observatorio de los Periodistas, pero también por la información de contenido social que día a día dan voz a las mujeres, sindicalistas, lideresas y líderes que por tradición «han sido marginados».
Señaló José Luis Gómez, corresponsal de Cerigua en Huehuetenango, Guatemala, quien manifestó su «justo reconocimiento a la única agencia alternativa de noticias que se ha preocupado por apoyar el periodismo departamental», en el marco del reciente aniversario de este medio de comunicación, que se festejó el pasado 8 de agosto.
De acuerdo con el comunicador, la labor de Cerigua destaca porque valora la información de provincia, de la gente que no tiene espacio en los grandes medios de comunicación y también trabaja para que las y los periodistas tengan un mejor desenvolvimiento profesional.
En los últimos diez años, el apoyo de Cerigua a las y los comunicadores de ese país, «ha sido determinante, se han fortalecido las comunicaciones sociales y sobre todo se ha dado espacios en sus servicios a los distintos sectores sociales, organizaciones de mujeres», que tradicionalmente han sido marginados de los grandes medios informativos del país.
Actualmente, Cerigua transmite el programa «Elijamos Nuestro Futuro», en la radioemisora «Triple S Viva» en el 95.7 FM, espacio de contenido social, en el que se abren los micrófonos a distintas expresiones populares, sindicales, campesinas, mujeres e indígenas.
CERIGUA, PARA DAR VOZ A LOS SIN VOZ…
En tiempos de guerra en Centroamérica y guerra en Guatemala, el 8 de agosto de 1983, surgió Cerigua, con «la convicción profunda de acompañar a la sociedad en su derecho a la información en todos los aspectos de la vida social y política del país», señala Ileana Alamilla, directora fundadora de este medio de comunicación, en su página Web.
Recordó el inicio del proyecto, creado para «dar voz a los sin voz»: «El golpe de Estado fue la primera noticia que transmitimos, fue una etapa de incertidumbre, por el mundo en el que íbamos a incursionar, con una pequeña agencia y con gran convicción de la necesidad de romper con el silencio, divulgar lo que otros no se atrevían a decir, abrir una etapa distinta en el país, colaborar con sectores oprimidos que no encontraban cabida en los medios».
Inició su transmisión mediante las ondas sonoras «legales y prohibidas», en tiempos de conflicto social, de genocidio y represión que le tocó atravesar a la gente en Guatemala, principalmente a quienes habitaban las zonas rurales.
A pesar de que sufrieron amenazas y hostigamiento, «no nos dejamos intimidar, tampoco nos quisimos arrumbar en una esquina, porque lo alternativo para nosotros nunca ha sido marginal; hemos estado en grandes medios, espacios diplomáticos, congresos de todo el mundo».
«Nuestra información conquistó espacios, porque era la verdad de un pueblo luchando por la democracia», indica Alamilla.
Cerigua maneja información acerca de la situación social de las mujeres, la población rural, las condiciones laborales, por los que ha ganado reconocimiento nacional e internacional.
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