La organización internacional Human Rights Watch (HRW) exigió al gobierno de Rusia que intervenga de inmediato, para evitar que las autoridades de la República de Chechenia continúen con su campaña de hostigamiento y agresiones contra las mujeres que rechazan el código de vestimenta islámico.
En un comunicado, HRW denunció que hombres no identificados, al parecer agentes del gobierno checheno, dispararon balas rellenas de pintura contra mujeres que no se cubrían el cabello y vestían de manera «atrevida». Los hechos ocurrieron entre junio y septiembre del 2010, en el centro de Grozny, la capital de Chechenia.
«El verano pasado hubo un ataque perpetrado por hombres con ropa similar a la de los policías locales, hacia mujeres en Grozny con balas rellenas de pintura, por llevar atuendo considerado atrevido y por no cubrirse el cabello», reportó HRW.
Los hombres repartieron volantes indicando que los disparos eran una medida de prevención destinada a hacer que las mujeres acataran las reglas del código de vestimenta islámico, el cual, además del velo, obliga a las chechenas a cubrir todas sus extremidades.
HRW entrevistó a 31 mujeres, quienes dijeron que los disparos son para advertirles que si no obedecen los hombres emplearán balas reales contra ellas.
La organización realizó el informe «Te vistes de acuerdo con sus reglas: Imposición del código de vestimenta islámico a las mujeres en Chechenia», en el que enumera los actos de violencia, hostigamiento y amenazas contra las chechenas.
La investigadora sobre Rusia de HRW, Tanya Lokshina, indicó que «esos ataques contra las mujeres son indignantes y la participación de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley es especialmente preocupante».
El gobierno ruso tiene que dejar de tolerar las políticas ilegales sobre género de Chechenia, ya que las mujeres son libres de vestirse como quieran, señaló Lokshina.
HRW detalló que la campaña del gobierno de la República de Chechenia –perteneciente a la Federación de Rusia– «vulnera la libertad de conciencia, los derechos de autonomía, la libertad religiosa y la expresión personal, que afecta principalmente a las mujeres».
Como parte de esa campaña se obliga de manera ilegal a las estudiantes de escuelas y universidades, y a empleadas del sector público a cubrirse el pelo.
Durante 2009 y 2010, las autoridades ampliaron la regla del pañuelo a otros lugares públicos como salas de cine, centros de entretenimiento y lugares al aire libre.
HRW advirtió que incluso el presidente checheno, Ramzan Kadyrov, ha dicho que las mujeres son inferiores a los hombres, por lo que deben obedecer y cubrir su cuerpo «para no tentarlos y hacerlos violar la moral islámica».
«Cuando un funcionario público como Kadyrov alaba la violencia y habla con desprecio de las mujeres, está fomentando abiertamente los ataques y la humillación contra ellas», acusó Lokshina.
Y aunque la Fiscalía General de Rusia ha ordenado a las autoridades chechenas una investigación sobre los ataques con balas de pintura, las autoridades federales no han adoptado ninguna medida sobre el código de vestimenta, ni por las agresiones, lamentó la activista.
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