Organismos de la sociedad civil y gubernamentales han detectado la necesidad de crear una norma para prevenir la explotación laboral y el maltrato hacia las mujeres que prevalece en la sociedad machista.
Aparte de la violencia familiar y de las formas más conocidas de discriminación, subsisten prácticas a las que se les ha puesto muy poca atención, como es el tráfico de migrantes y la trata de personas, donde las mujeres resultan ser las más afectadas.
Debido a que prácticamente se ha ignorado está problemática por parte de las autoridades competentes, la Comisión de Derechos Humanos del estado de Coahuila, junto con la Casa del Migrante y el Instituto Coahuilense de las Mujeres (ICM) se han dado a la tarea de convocar a las partes involucradas para crear una red de apoyo y prevenir la violencia, la discriminación y la trata de personas en el estado.
Estas instituciones han programado el Foro para el Fortalecimiento del Trabajo en Red en Atención a Mujeres en Situación de Violencia, Tráfico y Trata de Personas el próximo 30 de octubre.
El Ombudsman coahuilense, Luis Fernando García Rodríguez, señaló que ahora la Comisión tiene facultades para proponer iniciativas de ley y a partir del Foro puede surgir un instrumento jurídico para hacerle frente a la situación.
Como en Coahuila no existen estadísticas sobre la explotación laboral de las mujeres, el Instituto Coahuilense de la Mujeres se dará a la tarea de levantar información a través de una encuesta en enero del 2008.
Cristina Rodríguez y Rodríguez, directora del ICM, indicó que no sólo las coahuilenses sufren estas vejaciones casi imperceptibles para la sociedad, sino también las migrantes que son sometidas a oficios denigrantes por un salario irrisorio.
PATRONES ADVERSOS
Pedro Pantoja Arreola, coordinador de la Casa del Migrante en Saltillo, subrayó que los patrones culturales han afectado a los sujetos colectivos más vulnerables como las mujeres, las y los niños y las personas a quienes por su pobreza y su marginación se les convierte en víctimas.
Me parece obsceno que se hable de que a las mujeres se les permite ahora participar en igualdad cuando estamos viendo la explotación laboral en las maquiladoras.
Pantoja Arreola dijo que es momento de lanzar un ya basta y de cuestionarse por qué las mujeres tienen que convertirse en víctimas de un ritual sexual, de una esclavitud laboral y de la persecución que lo mismo afecta a las mexicanas que a las extranjeras indocumentadas.
Dijo que basta con analizar la situación que se vive en las maquiladoras, donde prácticamente se puede ver que la forma de trabajo se asemeja a la de una trata de esclavas.
Pantoja añadió que el nivel laboral de Coahuila es deprimente, porque muchas mujeres humildes son analfabetas y su relación laboral les es desventajosa.
La idea sobre las mujeres no ha salido de fundamentos primitivos y por ello es necesario crear foros para provocar cambios en los patrones culturales, dijo el presbítero que se hace cargo de la Casa del Migrante.
Para Luis Fernando García Rodríguez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila, la discriminación contra las mujeres es algo imperceptible, está tan arraigada la cultura de la discriminación que no la percibimos, la sociedad lo toma como una forma de vida, no reaccionamos.
07/SN/GG/CV
