Las y los trabajadores del Estado han sufrido, durante los últimos meses, hostigamiento laboral a causa de una «brutal campaña» de amenazas sobre su seguridad en el empleo y prestaciones sociales si no eligen entre los dos sistemas de pensiones que establece la nueva Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) antes del día de hoy, fecha en que vence el plazo impuesto por el director del Instituto, Miguel Ángel Yúnez.
Así lo informó a Cimacnoticias Rosario Ortiz Magallón, diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien aseveró con base en testimonios de mujeres y hombres afiliados al ISSSTE que, por parte de las autoridades en sus centros de trabajo, las y los trabajadores han sido víctimas de hostigamiento laboral.
«Incluso a una pareja le dijeron que mínimo uno de los dos tenía que elegir cuentas individuales o de lo contrario se les restarían prestaciones sociales», manifestó la legisladora.
De acuerdo con el abogado Manuel Fuentes, especialista en temas de justicia laboral, esta reforma a la Ley del ISSSTE afecta en mayor proporción a las mujeres afiliadas, pues representan el 54 por ciento de trabajadores afectados: un millón 404 mil, que integra a personal docente, médico, técnico, administrativo y profesionista, de un total de dos millones 600 mil derechohabientes.
Ortiz Magallón agregó que las y los trabajadores del Estado han experimentado «un ambiente de terror laboral, en donde las autoridades han hecho su propia interpretación de la Ley desinformando a las y los afiliados».
Rosario Ortiz refirió que en el Informe anual del ISSSTE, dado a conocer en junio pasado, sólo el 5 por ciento de las y los trabajadores había optado por alguno de los dos sistemas de pensión que establece la nueva norma: cuentas individuales o por el Décimo transitorio.
En el sistema de pensión de cuentas individuales las y los afiliados pagarán su pensión únicamente con su ahorro, monto que no se elevará anualmente como en el antiguo régimen y será administrado por empresas privadas, no por el Estado. Además, prestaciones como seguro de vida, por invalidez y servicios de salud se limitarán.
En tanto, el Décimo transitorio, a diferencia del anterior sistema, cruza los años de salario con la edad de las y los trabajadores, por lo que mujeres y hombres afiliados al ISSSTE deberán laborar más años.
Hasta el momento se desconoce la cantidad de trabajadoras y trabajadores que se han adherido a los regímenes bajo «la millonaria campaña» que lanzó el Gobierno federal a través de los medios de comunicación para que las y los afiliados tomaran una decisión, indicó la diputada del grupo parlamentario del Sol Azteca.
Ante este panorama, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), los sindicatos y «en la Cámara de Diputados hemos realizado una fuerte campaña para informar a la gente sobre sus derechos y los perjuicios que tiene esta norma, pero ¿quién compite con los medios?», cuestiona la legisladora.
Asimismo, la perredista expresó sus dudas sobre las cifras que en los próximos días de a conocer el ISSSTE, las cuales «seguramente» no coincidirán con las estimaciones del movimiento organizado en contra de la nueva Ley.
Para la legisladora, la aprobación de la norma «es una posición de poder y autoridad que el Gobierno federal impone y no logra tener fuerza para detener el trabajo a contracorriente de las y los trabajadores organizados».
Cuando el pasado 19 de junio la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con más de 2.5 millones de amparos en contra de la nueva Ley del ISSSTE la avaló en lo general, «logramos un triunfo parcial con la derogación de 5 artículos terribles que la Suprema Corte no podía respaldar», dijo.
De igual forma lamentó que, gracias a «que el gobierno sigue impulsando la negociación», organizaciones sindicales de compañías como la Comisión de Luz y Fuerza «cedan ante ellos».
Para los próximos 30 años, aseguró la perredista, las y los trabajadores aún conseguirán una pensión digna, «pero los que vienen atrás no».
Está situación, prevé Ortiz Magallón, afectará mayormente a las mujeres trabajadoras pues son ellas quienes, debido a la subcontratación, desempeñan los trabajos más precarios.
Esta problemática se refleja en la cantidad de trabajadoras que carecen de seguridad social, que en México es de alrededor del 70 por ciento de la fuerza laboral femenina.
Sumado a ello, están la falta de conciliación de responsabilidades en el hogar que repercute en la calidad de vida de las mujeres trabajadoras, quienes desempeñan al menos dos jornadas laborales al día.
DOBLE JORNADA, INSEGURIDAD SOCIAL Y CRISIS
Al respecto, Antonio Vital Galicia, de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos mencionó a Ciamacnoticias la falta de seguridad social se agudiza con la crisis financiera, la cual pone en el centro el derecho a un trabajo digno, que afecta principalmente a mujeres y jóvenes porque son quienes ocupan los empleos más precarios.
El activista adelantó que, de acuerdo con estimaciones realizadas por la Alianza, es probable que la participación de las y los trabajadores no llegue ni siquiera al 50 por ciento de las y los afiliados.
El PensiónISSSTE deberá contar con el 70 por ciento de las y los afiliados para poder funcionar o de lo contrario se tendría una nueva Ley sin aseguradas y asegurados y sin fondos suficientes.
Además, el Gobierno mexicano tendrá el reclamo de miles de trabajadoras y trabajadores que exigen los derechos a un seguro de vida, por invalidez, a los servicios de salud y prestaciones sociales, concluyó Vital Galicia.
Hoy a las 4 de la tarde, se realizó una manifestación de las y los trabajadores del Estado, sobre todo de maestras y maestros de distintas secciones del país de las oficinas del ISSSTE a la SCJN en contra de la nueva norma.
08/GCJ/GG
