La jueza Patricia Schnegg, de la Corte Superior de Los Ángeles, condenó al cantante Chris Brown a seis meses de trabajos comunitarios, por haber agredido a golpes a su ex novia, la cantante de pop Rihanna y le ordenó permanecer alejado de ella en por lo menos cien metros a la redonda durante los siguientes cinco años.
El agresor, además, deberá asistir durante un año a Consejería sobre Violencia Doméstica.
La noticia corrió a lo largo y ancho de Estados Unidos, dado que la agresión que sufriera la joven cantante en febrero pasado motivó que las activistas emprendieran acciones encaminadas a terminar con la violencia contra las mujeres.
El reporte de libertad condicional dado a conocer el pasado martes describe dos actos violentos ejecutados por el joven de 20 años de edad, previos a la agresión en contra de su ex novia. El primero tuvo lugar en noviembre del 2008, cuando la golpeó durante un viaje que realizaron a Europa. La asegunda agresión tuvo como escenario Barbados, país donde nació Rihanna. Ninguno de estos ataques se denunció, según informa la agencia de noticias AP.
Brown cumplirá su sentencia en Virginia, su estado natal, y el trabajo comunitario que realice será supervisado por el jefe de la policía en Richmond.
A la lectura de la sentencia no asistió Rihanna, Brown estuvo acompañado por su madre y aceptó todos los términos de ésta, incluso antes de que Shnegg terminara de leerla en la Corte.
Después de que Brown se declarara culpable de la agresión contra la cantante, en junio pasado, la jueza ordenó a ambos artistas evitar contacto alguno. La orden finalmente se extendió de manera formal hasta que Brown complete la sentencia.
El abogado de Rihanna, Donald Etra, de 21 años de edad, recibió bien la noticia de la sentencia e informó que se estableció que de coincidir ambos artistas en eventos, la distancia a guardar será de diez metros por los menos.
La agresión a golpes reportada por la cantante el pasado 8 de febrero fue descrita por los detectives policíacos de Los Ángeles como ‘ataque brutal’. Y de esto no quedó duda alguna, ya que las fotografías tomadas a la cantante Rihanna son muestra suficiente de la violencia física ejercida en su contra.
La sentencia es un claro mensaje de condena a la violencia contra las mujeres y de que ésta no debe solaparse por las autoridades. Si el artista violara los términos del dictamen podría ser enviado a la prisión estatal, se indicó.
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