«Más allá del factor económico, en la creación y consolidación de cooperativas de mujeres hemos trabajado para que las indígenas y mestizas de Hidalgo eleven su autoestima y se empoderen, lo cual no se consigue únicamente con obtener dinero de la venta de productos», aseguró Jocelyne Soto Alarcón, presidenta de la Organización de la Sociedad Civil (OSC) hidalguense «Enlace Rural Regional», de acuerdo con información del portal Desde Abajo.
«Milpa Maguey», la cooperativa femenina productora de miel de maguey en la comunidad San Andrés Daboxta, en el municipio de El Cardonal (Valle del Mezquital, Hidalgo), se cuenta como uno de los principales logros de gestión e incidencia de la filial en Hidalgo de la OSC «Enlace Rural Regional».
Jocelyne Soto, economista y titular de esta asociación civil hidalguense, relató que aunque las mujeres de Daboxta tienen más de 10 años vendiendo miel de maguey, fue después del trabajo que sobre género y procesos productivos realizaron con «Enlace Rural Regional», cuando dejaron sólo de vender, para iniciar todo el proceso de comercialización que posteriormente devino en una cooperativa.
«El punto clave ?continuó Soto Alarcón- es no ver estos procesos ciudadanos comerciales sólo como un negocio que dejará ganancias monetarias, sino como un proceso de cooperación social para trabajar en aspectos comunitarios que van más allá de sólo tener dinero para comer y pagar servicios».
Si bien el trabajo coordinado por «Enlace Rural Regional» en el Valle del Mezquital es el más fuerte y reconocido, esta organización de la sociedad civil hidalguense también incide en grupos vulnerables de otras zonas indígenas del estado. «Los grupos de mujeres que están en la Sierra Alta también están trabajando mucho. Por ejemplo en esta zona se está consolidando una productora de jarabes medicinales que ha tenido muy buena promoción mediática», apuntó la activista social.
«El trabajo que hacemos con estos grupos va desde los más elementales procesos de comercialización hasta estrategias de empoderamiento personal de género, principalmente con las mujeres, aunque también lo hemos trabajado con hombres. Hay cosas en las que nos falta mucho camino y hay otras en las que hemos equivocado la estrategia, pero aprendemos de los errores y de la sabiduría humana de las comunidades», afirmó Soto Alarcón.
La presidenta de «Enlace Rural Regional» A. C. subrayó que hasta estos sitios tan apartados geográficamente, por parte del gobierno únicamente llega el programa «Oportunidades», con el cual sólo se solucionan problemas de corto plazo, por eso la sociedad civil está conciente de que la problemática socioeconómica de sus regiones, sólo podrá solucionarse con la participación ciudadana.
Finalmente, la activista consideró que aunque el trabajo realizado es satisfactorio, sabe que aún falta mucho por hacer en materia de cooperativas femeninas rurales. «Hemos trabajado mucho en cuestión de mujeres rurales, pero la marginación es tan severa que a veces pensamos que nunca terminaremos con esto», finalizó.
«Enlace Rural y Regional» A. C., promotora de proyectos productivos en zonas marginadas, surgió en la Ciudad de México en 1988, y a lo largo de los años abrió representaciones en Oaxaca, Querétaro e Hidalgo. Desde entonces, esta OSC cuenta con una larga lista de proyectos productivos exitosos en los cuales ha incidido para contribuir a la solución de la problemática rural, particularmente en cuanto a la situación general de las mujeres se refiere, concluye la información de Desde Abajo.
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