Pese a la promesa de las autoridades de que se detendrían las desapariciones y asesinatos de mujeres en Isla, Veracruz, continúan presentándose actos de violencia contra ellas que podrían implicar la presencia de redes de trata de mujeres y de crimen organizado en la región.
A penas el jueves pasado, el procurador general de Justicia en el estado, Salvador Mikel Rivera, se reunió con familiares de las víctimas en la ciudad de Isla para escuchar las quejas y prometió llevar a cabo acciones diversas para frenar la situación.
Pese a esto, ese mismo día se reportó la desaparición de una menor de edad; su madre buscó a lo largo de una semana a la joven, a quien le perdió el rastro cuando la menor de edad salió de la escuela hasta que se dio con su paradero en un bar en la zona de los Tuxtla, donde se le obligaba a trabajar.
Este caso guarda estrecha relación con otro que se presentó en el 2007: una joven, de aproximadamente 20 años, fue reportada como desaparecida por su madre, quien presentó una denuncia ante el Ministerio Público de Isla sin recibir atención; ella, con sus propios medios, inició la búsqueda hasta dar con su hija en un bar en la ciudad de Veracruz, donde se le tenía privada de su libertad y se le forzaba a trabajar.
A estos dos casos se suma la aparición de cuerpos de mujeres violadas, golpeadas, torturadas y ahorcadas con su propia ropa interior, cuyos cuerpos empezaron a encontrarse desde abril del 2007 hasta el pasado viernes 23 de octubre, cuando sumaban ya ocho víctimas.
La última víctima de violencia feminicida en la zona, encontrada un día después de la visita del procurador general de Justicia a la ciudad de Isla, fue reportada como desaparecida durante más de dos meses por su padre, quien cargando al hijo de la joven exigió al funcionario una acción rápida.
La joven fue encontrada con señas de violación, lesiones y estrangulada; sus restos fueron tirados en la parte trasera de una de las empresas instaladas en la zona, cerca de la carretera hacia la cabecera municipal de Juan Rodríguez Clara, uno de los ayuntamientos vecinos de la zona. El cuerpo fue identificado por su padre, Carlos Ascanio Soto.
Asimismo, esta semana fueron detenidos dos presuntos responsables de la muerte de una mujer de más de 80 años, quien fue violada, golpeada y asesinada en su vivienda, en el vecino municipio de Juan Rodríguez Clara.
Los dos presuntos responsables, José Nevares Campechano, alias El Cheché, de 19 años de edad, campesino, y Oscar Moreno Morales, de 18 años de edad, confesaron haber cometido el crimen en contra de una de las ocho víctimas antes mencionadas ante el Ministerio Público de Isla.
DELINCUENCIA ORGANIZADA
La población de Isla Veracruz se dijo preocupada a consecuencia de la desaparición de las mujeres, el hallazgo de los cuerpos ultrajados de ocho de las víctimas, el secuestro de al menos tres jóvenes y del padre de uno de ellos, y el aumento del robo y la venta de drogas en la zona.
A decir del diputado local Rafael Sánchez, del Partido Acción Nacional, esto es un indicativo de la presencia de la delincuencia organizada, que pudiera estar detrás de la desaparición de las mujeres, el hallazgo de los cuerpos y la ubicación de algunas de las víctimas en cantinas y prostíbulos de otras partes de la entidad.
A su vez, la directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres, Martha Mendoza Parissi, luego de que se hiciera público el hallazgo de la séptima víctima de asesinato y violación en Isla, reconoció que sospecha de un posible de trata de personas en la región, el cual, aseguró, se está investigando.
EJÉRCITO EN ISLA
A partir de esta semana, el ejército entró a Isla Veracruz a custodiar la seguridad de las y los habitantes y a intentar detener la ola de desapariciones de mujeres y los secuestros de hombres que se reportaron,
Este fue uno de los reclamos que hiciera la población desde hace ya varias semanas, pues consideraba que la acción de la policía municipal era deficiente y, la del Ministerio Público, prepotente, pues se negaba a recibir las denuncias de los familiares sobre la desaparición de las víctimas.
De acuerdo con Herlinda Bautista, una de las habitantes de Isla, el ejército ya patrulla la zona desde hace tiempo ante la suposición de la existencia de delincuencia organizada en la región: sin embargo, dijo, hubo personas que ofrecían dinero a los habitantes de las colonias para bloquear la carretera y exigir la retirada de los soldados.
A menos de una semana del regreso de la milicia, aún se desconoce el paradero de al menos cuatro víctimas que fueron reportadas ante el procurador en su visita a la zona.
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