Sonora es una de las entidades fronterizas que más migrantes nacionales y extranjeros registra, a pesar de que el cruce a Estados Unidos por el desierto de Arizona representa un riesgo mortal.
Según datos proporcionados por la Border Patrol -la Patrulla Fronteriza de Arizona- de enero a agosto de 2005 han fallecido alrededor de 250 en su intento por cruzar por esta zona desértica. Las causas de muerte son causadas principalmente por deshidratación, mordeduras de víboras y asesinatos ejecutados por bandas de asaltantes y traficantes de personas.
El comisionado estatal para la Atención a Migrantes, Enrique Flores López, señala que en diez municipios sonorenses se trabaja en atención a migrantes: San Luis Río Colorado, Plutarco Elías Calles, Altar, Sáric, Nogales, Santa Cruz, Naco, Agua Prieta, Cananea y Caborca, cubriendo así los 580 km. de frontera con el estado de Arizona, en Estados Unidos, de acuerdo con información proporcionada por Infogénero
Por otra parte, en lo que va del año el Instituto Nacional de Migración ha repatriado a 150 mil 392 extranjeros, de los cuales 76 por ciento, es decir, 114 mil 389, son hombres mayores de 18 años; 15.08 por ciento (22 mil 680) son mujeres mayores de 18 años; 3.46 por ciento (5 mil 198) son mujeres menores de 18 años, y 5.40 por ciento (8 mil 126) son hombres menores de 18 años.
Las quejas más frecuentes de las y los indocumentados son por abuso de autoridad, particularmente del Grupo Beta y de la Policía Federal Preventiva (PFP); así lo registra la Comisión Estatal de Derechos Humanos con un promedio de 70 denuncias semanales por este motivo, aseguró el Coordinador de Derechos Humanos en Hermosillo, Hugo Miguel Ayala Mireles.
Otra situación constantemente denunciada es la saturación de los albergues, motivo por el que las mujeres y los varones indocumentados pasan días e incluso semanas, hacinados en las cárceles municipales de las diferentes ciudades fronterizas que, en promedio, registran cada noche alrededor de 70 migrantes detenidos.
Lo anterior ha sido consecuencia, según describe la policía municipal de Agua Prieta, de que el Grupo Beta ya no recibe a los migrantes después de las 21:00 horas, y así, la única opción es trasladarlos a la cárcel. Por su parte el grupo Beta declara que por nuevas disposiciones no se recibe a ningún migrante después de la hora mencionada, sin excepciones.
De este lado de la frontera, en Nogales, Sonora, es frecuente encontrar personas que sobreviven gracias a la labor de grupos religiosos que por una noche les brindan una cama y alimentos calientes, así como la oportunidad de darse un baño en regadera y lavar sus ropas.
Del otro lado, en el estado de Arizona, las acciones humanitarias de quienes integran la Iglesia Presbiteriana han formando el grupo No más muertes, que recientemente inició un nuevo programa mediante el cual realizan un recorrido por las rutas más riesgosas de los migrantes en el desierto; 60 vehículos salen de la Iglesia de Tucson y se reúnen en el poblado de Arivaca para salvar la vida de quienes transitan por las brechas más inhóspitas del desierto.
El grupo No más muertes está encabezado por Beth Sanders, una mujer que junto con Shanti Sell y Dan Strauss ha sido acusada por la patrulla fronteriza de brindar alimentos, agua , transporte y posada a ilegales, motivo por el cual actualmente los tres enfrentan un proceso penal.
Es importante destacar que el gobierno del estado de Sonora, ha implementado un efectivo programa denominado Camino a Casa, enfocado a atender a los miles de menores que en la frontera Sonora-Arizona quedan en situación de total desamparo y vulnerabilidad y que está sirviendo como modelo en algunas ciudades fronterizas de Estados Unidos con México.
05/AP/YT
