El representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Henri Jouval, reconoció que aunque es candente el tema del aborto, no puede ser soslayado por las naciones que no deben seguir retrasando su discusión, por tratarse de un problema de salud pública.
En conferencia de prensa, en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), con motivo de la conmemoración del centenario de la OPS, el funcionario sostuvo que a pesar de que no existe una ley internacional relativa al aborto, éste debe regularse con base en los criterios de las diferentes culturas y principios éticos, así como a través de la negociación y el consenso.
Dijo que la OPS como organismo promotor de la salud reconoce que la interrupción del embarazo constituye un riesgo para la población femenina. Sin embargo aseveró que se debe actuar con apego a los derechos, tanto de las mujeres como del feto y con base a la normatividad existente de cada país.
Por otro lado reconoció que en todos los países del Continente Americano prevalecen las iniquidades en el campo de la salud que obliga a redoblar esfuerzos y acortar la brecha, así como a destinar mayores recursos y promover los procesos de descentralización.
En el caso concreto de México opinó que ha mejorado sus indicadores de salud –lo que no significa que no tenga problemas– y cambiado su perfil epidemiológico, superando enfermedades de alta mortalidad para dar paso a las crónico-degenerativas que hoy representan altos costos para el sector salud, aunque también hizo ver que existe un aumento de los padecimientos producto de la violencia.
En este primer centenario de la OPS existe el reconocimiento de que su labor ha sido fundamental para la erradicación de algunas enfermedades y para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la región.
A 100 años de la creación del organismo internacional se logró erradicar la viruela en el mundo, se eliminó la poliomielitis del continente y se avanzó en la lucha contra el sarampión.
Además, aumentó la esperanza de vida al nacer y disminuyó las tasas de mortalidad infantil; se han establecido protocolos para proteger los suministros de sangre y los países han progresado de manera importante en cuanto a seguridad del agua y el combate de enfermedades de recién aparición como el cólera, el dengue y la tuberculosis.
La misión de la OPS es ayudar a que los países del Continente Americano colaboren para combatir las enfermedades, prolongar la vida y promover la salud física y mental de las personas.
El organismo internacional forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y también funge como Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud y de organizaciones de salud del sistema interamericano.
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