Para que exista la paridad de género debe haber convicciones que funcionen: Estado de Derecho, ciudadanía activa de los sujetos, opinión pública favorable y mecanismos adecuados del sistema electoral, así lo afirmó la politóloga Line Bareiro.
Durante el coloquio «La democracia mexicana en clave de género: prácticas para la igualdad desde los partidos políticos», la activista paraguaya detalló la forma en que las mujeres han luchado históricamente por su representación política en América Latina, un tema que tiene más de 300 años.
Destacó que las mujeres son portadoras de una idea de transformación profunda de la sociedad, y en la actualidad las cuotas de género no reflejan esto, pues consideró que sólo se entienden como un tema de sexo.
Las mujeres son ciudadanas con el derecho a ser postuladas y electas a cargos de representación popular, afirmó la especialista, quien dijo que si el Estado no cumple sus normas y no se le exige su cumplimiento, no se logrará nada.
Al respecto, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), María del Carmen Alanís Figueroa, la ex candidata a gobernadora por Hidalgo Xóchitl Gálvez, la ex diputada federal Elsa Conde y el analista político Javier Aparicio Castillo, coincidieron en que esto no sólo se debe a que los partidos políticos violan el espíritu del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), sino que también ignoran documentos básicos.
Estos documentos son los estatutos de cada partido, ya que mencionaron que todas las agrupaciones políticas prevén cuotas de género, algunas de 40 por ciento, 30 por ciento o bien la paridad; pero si revisamos, el número de mujeres en cargos directivos, es muy inferior al que marcan los porcentajes, afirmó Alanís Figueroa.
Añadió que deberían ser los propios partidos quienes fortalezcan su sistema de justicia, y las sanciones a quienes no cumplan con la ley, la peor sanción sería la cancelación de candidaturas, enfatizó.
Finalmente, la ex diputada Elsa Conde consideró que pese a la simulación de las cuotas, éstas han sido fundamentales para que las mujeres encuentren espacios en la política. Recordó que existen candados y ambigüedad en la ley, por lo que mencionó, la paridad no debe considerarse como una dádiva o concesión de la democracia, es una parte sustantiva, concluyó.
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