Grupos «agresivos y escandalosos» aliados de la jerarquía católica, son los que se oponen a la iniciativas de ley de protección legal a lesbianas y gays, denunció el abogado, Rodolfo Millán, promotor de la iniciativa Ley de Sociedad de Convivencia (LSC).
Millán explicó que la propuesta se encuentra «congelada» en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y aseguró que el gobierno de Vicente Fox, ha permitido el avance de grupos ultraconservadores como Provida, que recibe, incluso, recursos del erario público.
En ese sentido, recordó que la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD, realizada en El Cairo, Egipto) rompió con el concepto tradicional familia que consideraba a la misma como sólo formada por el padre, la madre y las y los hijos.
Hasta hoy, aseguró Millán, ese reconocimiento de pluralidad familiar no existe en nuestro país, a pesar de que México firmó dichos acuerdos. Aseguró que el caso de la iniciativa de LSC, está basada en ese reconocimiento de pluralidad.
Explicó que el planteamiento de la ley es que hay organizaciones familiares distintas a la nuclear, y que deben ser protegidas, y en este caso no sólo se refiere a las familias extendidas o a familias jefaturas por una mujer, sino también a familias como las constituidas por personas del mismo sexo.
Esto, aseveró el abogado, se ha perdido de vista porque los grupos que se oponen, argumentan que sólo homosexuales o lesbianas son beneficiarios, es decir, una orientación distinta a la heterosexual.
La verdad es que como toda ley, es de carácter general y está previendo la consolidación de derechos a favor de tipo de organización familiar, además de la nuclear, aseguró.
Millán criticó al gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, pues junto con legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se han opuesto sistemáticamente a la aprobación de la LSC.
Dijo que la izquierda tiene banderas muy claras, y cuando hablamos de un gobierno de ésta naturaleza, «por lo menos quienes votamos por ella, estamos esperando que esas banderas, pronunciamientos de campaña, se cumplan».
Prueba de ello, aseveró es que en el caso muy concreto de la diversidad sexual, recursos prioritarios que estaban destinados a programas de prevención como en VIH/Sida, simplemente no fueron ejercidos, no obstante que estaban presupuestados.
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