Un dictamen jurídico de una federación civil española establece que Estados Unidos deberá ser juzgado por violaciones graves al derecho internacional humanitario y por crímenes de guerra, debido a la ilegalidad de su ofensiva militar contra Iraq.
El documento de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (FADPDH) distribuido hoy advierte que el uso de la fuerza armada para reprimir una amenaza a la paz debe estar sometido siempre a la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
«Que un puñado de países se asocie a Estados Unidos en una acción armada no autorizada por el Consejo de Seguridad no hace dicha acción menos unilateral, pues no tiene que ver con el número de actores sino con la usurpación de una misión que pertenece a las Naciones Unidas», señala el dictamen.
El informe de la FADPDH, elaborado por Mikel Mancisidor, coordinador del Departamento de Derechos Humanos y Servicios Jurídicos de la organización Paz y Tercer Mundo, con sede en España, considera que esta intervención es el más grave de los crímenes internacionales.
CRIMENES DE LESA HUMANIDAD
El ataque, destaca Mancisidor, es el más grave de los crímenes internacionales, por sí mismo y por desencadenar a menudo otros homicidios, en particular violaciones graves del derecho internacional humanitario y crímenes de guerra.
En el caso de Iraq, agrega, las resoluciones del Consejo de Seguridad no han autorizado expresa ni implícitamente el empleo de la fuerza armada para hacer cumplir las obligaciones de desarme impuestas a este país.
Recuerda que la resolución 1441 del año 2002 señaló a Iraq que, de seguir infringiendo sus obligaciones, se expondría a graves consecuencias, pero no entregó la apreciación de dicho incumplimiento ni, por supuesto, la determinación de las medidas consecuentes.
Por el contrario, indica, dicha resolución dispuso la instauración de un régimen de inspección reforzado con el fin de llegar a una conclusión cabal y verificada del proceso de desarme; la inmediata reunión del Consejo para la evaluación del informe de los inspectores y de la conducta de Iraq, y el seguimiento de la misma.
Estados Unidos no puede sustituir al Consejo de Seguridad en el ejercicio de sus competencias, pues «el Consejo no ha delegado sus competencias a ese país», destaca el análisis.
Así, destaca Mancisidor, cuando se trata de adoptar una medida coercitiva, y más aún de autorizar el uso de la fuerza, la previa calificación de una situación como una amenaza para la paz no puede basarse en meras suposiciones o sospechas.
Al dictamen jurídico se sumaron más de 270 profesores y catedráticos de Derecho Internacional y de Relaciones Internacionales de diversas universidades españolas.
RGL/RGR
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