Inicio Decidirá juez si niños se carean con feminicida de su madre

Decidirá juez si niños se carean con feminicida de su madre

Por Guadalupe Cruz Jaimes

Por estado emocional, ansiedad, tristeza, decepción, temor, coraje, inseguridad y baja autoestima, resultado de haber presenciado la «muerte violenta» de su madre, Nadia Alejandra Muciño, César y Andrés, de 10 y 9 años de edad, no son aptos para carearse con Isidro López Gutiérrez, alias «Matute», inculpado junto con su hermano Bernardo, padre de los niños, del asesinato de la joven, registrado en Villa Nicolás Romero, Estado de México, en 2002.

En contraste, María del Socorro Landeros, perito en psicología, quien realizó la pericial para la defensa del presunto feminicida, afirma que los niños sí «cuentan con los recursos a nivel cognitivo» para realizar el careo, pues, dijo, «no fue el ‘evento’ lo que suscitó el trauma, sino lo que los demás construyen en su entorno: como la violencia que vivió la madre de los niños por parte de su esposo», por lo que concluyó que están preparados cognitiva y emocionalmente para que puedan llevar a cabo el proceso.

Ante esta discrepancia en proceso judicial por el feminicidio de Nadia, que las autoridades judiciales del Estado de México han considerado como «suicidio», Felipe Landeros Herrera, juez Tercero de lo Penal de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), en Cuautitlán Izcalli, señaló que no es suficiente la evaluación psicológica para decidir si se carean, por lo que solicitó a Antonia Márquez, abuela y tutora de los niños, presentarlos mañana 5 de junio, para que el personal de la PGJ local les explique en qué consiste un careo y se les pregunte si están dispuestos a hacerlo.

Los argumentos a favor y en contra del careo que pide la defensa del presunto feminicida se presentaron durante la junta de peritos en psicología, que se llevó a cabo la última semana de mayo en las instalaciones de la PGJ del Estado de México, entidad considerada por el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio como la más recurrente en este delito contra la vida de mujeres y niñas.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS

María Isabel Yáñez Alcántara, perito Tercero en Discordia en materia de psicología, adscrita al Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, con base en previos peritajes realizados a los menores de edad, recomiendan no realizar el careo.

Las características actuales que presentan los niños «han sido controladas por ellos mismos, afirmó Isabel Yáñez, someterlos a una situación de estrés puede llevarlos a perder el control de sí mismos y a experimentar mayores consecuencias negativas tanto a corto como a largo plazo, por todo lo anterior considero que no es conveniente someter a careo, con ningún testigo, a ninguno de ellos».

Yáñez Alcántara señaló que el estado emocional de los niños, junto con la madurez intelectual por debajo de la que se espera a su edad cronológica, «son secuelas psicológicas del suceso traumático que implicó para ellos, en términos psicológicos, la muerte violenta de su madre y al mismo tiempo resultado de la victimización secundaria, que implica el mismo procedimiento legal que han llevado, como son declaraciones y ampliación de declaraciones».

En tanto, Martha Alicia Astorga Alpízar, psicóloga del área de apoyo emocional en servicios especializados del Centro de Atención Integral de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), dictaminó el pasado 23 de enero que Andrés sí es apto para carearse «siempre y cuando» reciba atención psicoterapéutica antes, durante y después del acto.

«A nivel conductual se muestra poco seguro, emocionalmente presenta sentimientos relacionados con el evento violento que presenció, como completa desvalorización de la figura paterna, tristeza por la súbita separación física y emocional de su madre, el cambio de entorno social y la presencia permanente del recuerdo de lo ocurrido esa noche», señala el dictamen de Astorga Alpízar.

Y añade que Andrés «no habla del hecho abiertamente, pero al preguntarle lo relata comenzando con que: era de noche, estaba su papá, su mamá y su tío Isidro, hermano de su padre, a quienes ellos le decían ‘Matote’, platicando y tomando cerveza mientras que él y sus hermanos se encontraban viendo televisión».

Luego de un rato, refiere, «su padre y su tío ‘Matote’ echaron a su madre a la cisterna, ella gritaba que la sacaran y la dejaran en paz; la sacaron y la llevaron al baño donde su padre y su tío ‘Matote’ le pusieron un lazo en el cuello. Su tío puso una cubeta y subió a su madre allí para posteriormente quitarla y dejarla colgando», relató la psicóloga con base en el testimonio del menor de edad.

Respecto al careo, el niño dice, según el dictamen de Fevimtra, que ha hablado del tema con su abuela y con su tía y manifiesta que se sentiría bien de decir de frente al agresor lo que pasó, «esto lo haría sentirse mejor».

En tanto, Liliana Oviedo Camacho, psicóloga de la Fiscalía, quien evalúo a César, actualmente de 10 años de edad, indicó que el niño no es apto para carearse con Isidro López Gutiérrez, «no es recomendable que sostenga un enfrentamiento con el procesado pues sus recursos emocionales internos son frágiles e implicarían desestabilizarlo emocionalmente y retroceder en el trabajo y el esfuerzo realizado por el menor de edad para superar lo vivido».

César «se encuentra contenido en sus emociones y sentimientos, sin embargo, ha sabido manejar su angustia, miedo, y ansiedad, probablemente por la ayuda y apoyo de sus familiares y por las sesiones de apoyo emocional que tuvo en el inicio del proceso legal».

«…ha desarrollado el control de las emociones negativas el desarrollo de capacidades resilentes a pesar de los obstáculos y dificultades que derivan de su vida», mencionó en su dictamen, que emitió en enero pasado.

Además, concluye que el menor de edad «presenta características de personas que han sido testigo de violencia y que comprende a los niños que presencian violencia crónica entre sus padres y trastornos emocionales, actitudinales y educativos que acarrean ellos mismos; a pesar de que el niño ha recibido atención psicológica, no ha superado el recuerdo traumático. Ante la inseguridad, el miedo y el instinto de supervivencia adoptó la evasión y el bloqueo de sentimientos».

«EVENTO NO SUSCITÓ SU TRAUMA»

Para María del Socorro Landeros, perito en psicología e integrante de la defensa del presunto feminicida, los niños sí «cuentan con los recursos a nivel cognitivo» para realizar el careo. El «evento» no fue lo que suscitó su trauma, dice, «sino lo que los demás construyen en su entorno: como la violencia que vivió la madre de los niños por parte de su esposo». Por ello, ambos niños «son aptos para carearse», están preparados cognitiva y emocionalmente, además de que cuentan con las redes familiares suficientes para que puedan llevar a cabo el proceso».

Será el juez Felipe Landeros quien determine, con base en la reunión que tendrán mañana los niños con personal de la PGJ, si el careo se realiza. Y señaló, al término de la junta de peritos de psicología, que lo decidirá con base en la ley, la opinión de los menores de edad y los peritajes psicológicos.

09/GCJ/GG

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido