A pesar de la existencia cinco agencias especializadas en delitos sexuales y del Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas en el Distrito Federal, la falta de confianza de las mujeres hacia las autoridades encargadas inhibe su denuncia, coincidieron esta tarde panelistas del foro «Violencia sexual, atención a víctimas».
Marta Torres Falcón, investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (PIEM) del Colegio de México (COLMEX), destacó la insensibilidad del personal a cargo de las agencias –creadas en la última década, la última en este año—y del Centro de Terapia e insistió en que la atención médica, sicológica y la de denuncia, deben estar a cargo de mujeres.
Otro factor que contribuye a que las mujeres no hagan uso de estos servicios -apuntó la especialista en género-, es que tienen que contar su historia innumerable cantidad de veces; se continúa dudando de su palabra y en muchas ocasiones, desconocen que tienen el derecho a solicitar un aborto legal por violación.
En este sentido, Torres Falcón indicó que en 2003 hubo únicamente seis solicitudes de interrupción legal del embarazo por violación, de las cuales se negaron dos, por lo que únicamente se realizaron cuatro abortos por esta causa.
La investigadora del COLMEX hizo un reconocimiento al movimiento feminista, al precisar que fueron ellas quienes empezaron a hablar del tema de violación sexual desde la década de los 70.
Gracias a la presión ejercida por este grupo de mujeres se dio origen a centros de atención a víctimas de violación como el CAMPAC; la Asociación Mexicana de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres (COVAC) –hoy extinta- y actualmente la Asociación Para el Desarrollo Integral de las Personas Violadas AC (ADIVAC).
En su oportunidad, Edith Hernández Segura, subdirectora del área jurídica del Centro de Terapia de Apoyo para Víctimas de Delitos Sexuales (CTA) de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, coincidió con Falcón en que las mujeres no se acercan a estos servicios a denunciar, principalmente por temor a su agresor y por la desconfianza que tienen hacia las instituciones.
La funcionaria del CTA indicó que aunque en la práctica existen estos centros de atención a víctimas, la realidad es que al momento de la denuncia se siguen topando con barreras en los Ministerios Públicos y en los juzgados.
Al respecto, lamentó que se siga estigmatizando a las mujeres que son víctimas de una violación y dijo que corresponde al Estado garantizar la protección de los derechos de las víctimas, así como impartir justicia pronta y expedita y erradicar la impunidad.
Noemí Ortega Ordóñez, directora del CTA, dijo por su parte que en lo que va de este año el centro a su cargo a atendido a un total de seis mil 800 personas, cuyos procesos aún no concluyen, pues la mayoría sólo recibe atención sicológica pero no legal, por miedo al agresor.
Datos dados a conocer el día de ayer en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los hogares 2003, revelaron que el 46.6 por ciento de las mexicanas es víctima de algún tipo de violencia.
El Foro fue organizado por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (SS) y el Comité Promotor por Una Maternidad Sin Riesgos en México, en el Instituto Nacional de Perinatología (Inper).
2004/LG/GV/SM
