Además de la precariedad en la que viven las familias indígenas oaxaqueñas, la cuestión cultural incide para que las mujeres sufran mayor desnutrición que los hombres, a grado tal que por cada niño desnutrido, hay dos niñas en esa condición, según los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Reynaldo Miguel Zavaleta, jefe de la Unidad de Salud Pública de los SSO, explicó que lo anterior deriva del estigma cultural en la sociedad oaxaqueña de que se debe dar preferencia al varón sobre las mujeres.
«Es muy común en las familias oaxaqueñas dar prioridad al hombre por el simple hecho de ser hombre. La niña, quien es la que tiene que servir la mesa come después y come menos porque al sentarse los alimentos ya se agotaron», lamentó.
Oaxaca ocupa el quinto lugar nacional en desnutrición, enfermedad cuya característica es que quien la padece está diez por ciento por debajo del peso que debiera de tener de acuerdo a su edad. En Oaxaca, 43 por ciento de la población infantil (80 mil) está dentro de su peso y talla.
Si bien la prevalencia es en niñas y niños, por cuestiones socioculturales también prevalece durante la edad adulta afectando a las mujeres. Las embarazadas que presentan desnutrición, tienen más posibilidades de tener hijos desnutridos con una tendencia a permanecer así durante toda la infancia. En la entidad hay 80 mil niñas y niños menores de 5 años, de los cuales 30 por ciento presenta algún grado de desnutrición.
Esta enfermedad en las niñas, se agrava al llegar su menarca (primera menstruación) y puede derivar en anemia. La desnutrición es un problema de salud pero también social ligado al medio socioeconómico y cultural de la población, señaló el especialista.
Para evitarla se requiere de una dieta balanceada, completa, variada e higiénica, priorizando frutas y verduras, después cereales y leguminosas y en menos cantidad las carnes y las grasas.
Cabe recordar que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de los 2 mil 456 municipios de México, 93 de cada 100 tienen más de la mitad de su población sin acceso a la seguridad social, debido a la precariedad laboral y el desempleo, las más afectadas son mujeres, jóvenes, y niñas y niños.
Las carencias de alimentación se presentan en cuatro de cada 10 municipios, con porcentajes mayores al 50 por ciento. En servicios básicos de la vivienda, 48 de cada 100 municipios también tienen más de la mitad de su población con carencias de estos servicios.
Oaxaca, Guerrero y Veracruz, se encuentran entre los estados cuyos municipios están en esta categoría.
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