La catedrática católica brasileña Regina Soares Jurckewick fue despedida por escribir un libro en el que analiza 21 casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra mujeres y niñas, informó hoy aquí Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
Soares, una importante activista de CDD de Brasil, impartía cátedra desde hace ocho años en la Facultad de Teología de Santo André (ITSA), de Sao Paulo. El pasado 20 de junio la revista Epoca publicó una entrevista con ella en donde presentaba los resultados parciales de su investigación sobre el comportamiento evasivo de la Iglesia católica de Brasil frente a las denuncias de abuso y violencia sexual ocurridas en los últimos años.
Los casos estudiados mostraban que la jerarquía católica, por miedo al escándalo y buscando preservar la imagen de la institución, encubrió los casos y sólo transfirió a otras parroquias a los sacerdotes acusados de cometer el delito.
CDD asegura asimismo que la actitud de la dirección del instituto y del bispo de la diócesis evidencia la incapacidad de la jerarquía católica para abrirse al diálogo, porque es más fácil silenciar a aquellas personas que piensan diferente del poder instituido y tienen el coraje de hablar, que enfrentar las contradicciones internas que vienen minando su credibilidad.
María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, A.C., en una carta enviada al profesor Pedro Texeira de Jesús, rector del Instituto de Teología, manifestó su indignación y tristeza ante el despido de la profesora Soares, destacada defensora de los derechos humanos de las mujeres, por sus posiciones críticas acerca del abuso de poder al interior de la Iglesia católica.
Asimismo expresó que la causa aludida para este arbitrario despido fue el respeto a la libertad de pensamiento, garantizada por la Constitución brasileña y reconocida por la misma iglesia como «derecho divino».
«Se despide a la profesora Soares porque ese Instituto no acepta y no concuerda con las opiniones expresadas por ella en la entrevista concedida a la revista Epoca, a raíz del lanzamiento del libro producto de su investigación sobre el manejo poco responsable que la Iglesia católica del Brasil ha hecho de las denuncias de abuso y violencia sexual presentadas en los últimos años», dice la carta.
La investigación de la profesora Soares demuestra que, al igual que en los casos denunciados en Boston, en México y en otros países del mundo, también la jerarquía católica brasileña ha encubierto estos crímenes, cambiando de parroquia a los sacerdotes acusados, buscando proteger a la institución del escándalo.
Finalmente, María Consuelo Mejía dice en su carta que «nos duele y nos llena de indignación que nuestra compañera Regina Soares esté sufriendo el castigo de perder su trabajo, por defender una de las causas más justas de los últimos años, una de las deudas más sensibles que la jerarquía de la Iglesia católica tiene con su feligresía».
La comunicación de CDD concluye que «como integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir de México y de otras organizaciones hermanas, exigimos una explicación pública de este despido y la reparación del daño a nuestra compañera, la profesora Regina Soares Jurkewicz, a quien se le han violado sus derechos humanos».
Catolicas por el Derecho a Decidir, asimismo, llama a una protesta mundial por considerar que el despido de Regina Soarez es arbitrario y pide que se escriban cartas de protesta a la actitud del director y rector del Instituto de Teología a: [email protected] con copia oculta a CDD Brasil a [email protected] , como medidas de apoyo.
05/LM/GM
