Unos 500 indígenas simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), celebraron ayer por primera ocasión, después de casi siete años de exilio, el retorno a esta aldea, de la que huyeron por la invasión militar el 9 de febrero de 1995.
Los indígenas, pertenecientes a 100 familias tojolabales recuperaron recientemente la aldea, antigua sede de la Comandancia General de EZLN, y se encuentran en el proceso de reconstrucción de sus empobrecidas chozas.
Un portavoz de los rebeldes rompió silencio diciendo: «aquí estamos, somos zapatistas y estamos en resistencia para demostrar al mal gobierno que es posible una solución pacífica».
El indígena añadió que «el mal gobierno a hecho todo por acabarnos, por destruirnos, invadió nuestro pueblo, nuestras casas, nuestras pertenencias, pero gracias a nuestra resistencia hemos recuperado pacíficamente nuestro pueblo».
Ante cientos de sus compañeros que se cubrían los rostros con pasamontañas y pañuelos hizo oficial el retorno a esta aldea zapatista y expuso que después de casi siete años de exilio en las montañas celebraron por primera ocasión una jornada de resistencia contra el mal gobierno.
El portavoz del EZLN recordó que el 9 de febrero de 1995 el entonces presidente Ernesto Zedillo ordenó en una operación a gran escala a miles de soldados del Ejército Mexicano y policías capturar al estratega político y militar de la guerrilla zapatista el subcomandante Marcos.
Sin embargo, pese a que las tropas del Ejército Mexicano fallaron en su intento por capturar a los dirigentes de la Comandancia General del EZLN, por órdenes del gobierno federal ocuparon desde entonces la aldea y cientos de indígenas huyeron hacia las montañas en las que vivieron exiliados.
El sábado, un grupo de niños zapatistas escenificaron obras teatrales para ridiculizar al gobierno mexicano y recordar al presidente Vicente Fox que continúan en resistencia hasta que haya señales para reanudar el proceso de paz.
Con los rostros cubiertos con pasamontañas y paliacates, los niños rindieron honores a la bandera, entonaron los himnos mexicano y zapatista y expresaron con firmeza su pertenencia al movimiento insurgente y estar dispuestos a «vivir por la patria o morir por la libertad».
Uno de los niños que participó en la celebración, dijo a nombre de la comunidad que «el 9 de febrero de 1995 el gobierno de Ernesto Zedillo traicionó al pueblo mexicano, al romper el diálogo con el EZLN, invadiendo el ejército nuestra comunidad en busca de la Comandancia General».
Añadió que «tuvimos que salir al exilio y buscar refugio en las montañas y ahí resistimos durante siete años. Gracias a nuestra heroica resistencia volvimos a nuestro pueblo con dignidad y alegría para continuar la lucha con nuestros hermanos zapatistas, por libertad, justicia y democracia».
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