La tarea de los grupos civiles por los derechos de las mujeres en México y el mundo «está en peligro» debido a las reducciones «brutales» que en los años recientes han impactado en el financiamiento para el desarrollo, y en las donaciones de fundaciones privadas estadounidenses y europeas.
En entrevista con Cimacnoticias, Lydia Alpízar , integrante de la Asociación por los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID, por sus siglas en inglés), explicó que en 2003 los montos de los gobiernos y agencias multilaterales (como instancias de Naciones Unidas) para el desarrollo de los países pobres fue de 69 mil millones de dólares.
De ese monto global, aclaró, tan sólo 400 millones de dólares (menos del uno por ciento del total) se destinaron a organizaciones civiles por los derechos de las mujeres en todo el mundo. «Una donación ínfima», lamentó.
En México, las agrupaciones feministas que laboran en áreas como salud o educación «trabajan con las uñas» debido al escaso financiamiento, alertó.
Alpízar agregó que el panorama para esas organizaciones civiles es «muy gris», ya que tienen que enfrentar cierres de sus organizaciones, abandono de proyectos, e incluso despidos de su personal.
La activista brindó detalles del informe «¿Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres?», elaborado por AWID, y en el que se reporta la situación a nivel mundial de los grupos civiles de mujeres ante la disminución de los recursos que reciben de agencias multilaterales, gobiernos, fundaciones, empresas e individuos.
En el estudio se incluyó a alrededor de 30 organizaciones feministas de México, entre ellas Semillas, Elige y Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia.
Lidia Alpízar abundó que fundaciones privadas como las estadounidenses MacArthur y Ford, han recortado de manera «brutal» sus fondos de apoyo para grupos civiles de mujeres en el mundo. «Sienten que ya hicieron lo que tenían que hacer», criticó la también coordinadora de la investigación.
La integrante de AWID aclaró que «fue difícil» obtener un porcentaje global de la disminución en el apoyo a las ONG por parte de las fundaciones, ya que –precisó- tales instancias carecen de un sistema claro de rendición de cuentas.
Sin embargo, puso como ejemplo que la Fundación Ford cerró su programa de apoyo a las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Asimismo, Alpízar dijo que el gobierno de Estados Unidos ha limitado demasiado –con base en la llamada Ley Antiterrorista- la salida de recursos de las fundaciones privadas hacia otros países.
Igualmente –expuso-, la política conservadora de Washington en materia de salud de las mujeres ha provocado reducciones severas en las contribuciones a mecanismos de Naciones Unidas y agencias multilaterales que tienen ese fin.
Lidia Alpízar observó que entre el 30 y 40 por ciento de las organizaciones de mujeres en América Latina –y en particular en México- apenas subsisten con fondos de 20 mil dólares (casi 240 mil pesos) al año.
La especialista mencionó a la «transversalización» como una de las causas de la disminución de apoyos financieros para grupos civiles de mujeres y programas de gobierno destinados a la equidad de género.
Explicó que con ese argumento los gobiernos y mecanismos de la ONU han cerrado programas específicos para atender a las mujeres. Recordó el caso del gobierno de Holanda, el cual retiró su apoyo financiero al Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (Unifem) y lo destinó al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El informe «¿Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres?», se puede consultar en www.awid.org.
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