Pese a todas las acciones que realiza el sector salud en la entidad, en coordinación con el educativo y organizaciones civiles, no se ha logrado disminuir el número de embarazos en adolescentes, ya que persiste el 30 por ciento de incidencia.
El responsable del Programa de Atención de Salud a la Adolescencia de la Secretaría de Salud y Bienestar Social del estado (SSyBS), Omar Larios González, dijo que si bien año con año se hacen esfuerzos por llevar información a las y los adolescentes sobre el uso de métodos anticonceptivos «por algún motivo no los usan» y resultan los embarazos en adolescentes.
En tanto, la coordinadora estatal del Programa Escuela y Salud, de la Secretaría de Educación estatal (SE), Fabiola Gutiérrez Carrasco, admitió que los profesores de educación básica no reciben capacitación especial para impartir educación sexual, y que sólo cuentan con las guías incluidas en los libros de texto sobre el tema.
Larios González consideró que a los adolescentes no les gusta usar el condón cuando tienen relaciones sexuales «porque dicen que no se siente igual». En tanto que en las mujeres todavía existen tabúes que les impiden usar el condón femenino.
«Sí hay demanda del condón femenino, no la misma que para el masculino, pero al parecer las adolescentes se asustan y creen que es incómodo», observó el funcionario.
La SSyBS, en conjunto con las autoridades educativas y del DIF estatal, realiza de manera permanente campañas de difusión sobre el uso del condón para evitar embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual (ITS) entre las y los adolescentes, sostuvo Larios González.
PERSISTEN TABÚES
No obstante, aclaró que «a veces las limitantes vienen desde casa», toda vez que todavía hay padres de familia que por su religión o por sus creencias no están de acuerdo en que a las y los jóvenes se les hable de estos temas, y menos en las escuelas, explicó.
Fabiola Gutiérrez señaló que las y los maestros se limitan a hablar de sexualidad conforme a la guía que contienen los libros de texto, la cual forma parte del curso básico que reciben las y los docentes al inicio de un ciclo escolar.
La funcionaria sostuvo que las y los estudiantes del nivel básico muestran bastante interés por los temas de sexualidad, aunque advirtió que abordarlos no es sencillo ya que hay padres y madres de familia que expresan su desacuerdo y no quieren que a sus hijas e hijos se les hable al respecto en las escuelas.
«Si el maestro habla del tema (con las y los jóvenes), hay padres que lo toman como que los induce a empezar sus relaciones sexuales», apuntó.
Gutiérrez reiteró que las y los adolescentes tienen la información sobre el uso de anticonceptivos, pero no los usan, por lo que consideró que falta más apoyo de los padres y madres de familia para orientar a sus hijas e hijos en salud sexual y reproductiva.
BECAS A ESTUDIANTES
En el actual ciclo escolar, la SE tiene registradas a 51 adolescentes embarazadas o madres solteras que están cursando sus estudios de primaria y secundaria en diferentes escuelas de la entidad.
Las edades de las jóvenes oscilan entre 13 y 18 años; el 70 por ciento de ellas proviene del municipio de Tecomán, y cada una recibe al mes 650 pesos como apoyo económico para que no abandonen sus estudios por su estado de gravidez.
El coordinador de Becas de la SE, Francisco Javier del Toro Amezcua, dijo que para 2012 el presupuesto de este programa federal se incrementó de manera importante en todo el país. Colima dispone de 300 mil pesos para brindar las becas.
A pesar de la alta incidencia de embarazos en adolescentes, el funcionario indicó que regularmente el gobierno del estado tiene que regresar dinero del programa de becas a la Federación, toda vez que en ningún ciclo escolar se han registrado las suficientes estudiantes embarazadas o madres solteras.
Amezcua informó que en 2011 se registraron 105 adolescentes que recibieron una beca para continuar sus estudios, y dijo que para este año se prevé una cantidad similar una vez que inicie el próximo ciclo escolar.
En la SE no hay un registro sobre la deserción escolar en primaria y secundaria de adolescentes embarazadas, pero a través de los DIF, el Instituto Colimense de las Mujeres, la Secretaría de la Juventud y las propias escuelas, se trata de ubicar a las jóvenes que puedan beneficiarse con la beca a fin de que un embarazo no sea motivo para que abandonen sus estudios.
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