Desde las primeras décadas de 1600 se hizo presente una verdadera toma de poder por parte de las mujeres y con ello, para preocupación de algunos escritores moralistas la sociedad francesa comenzó a feminizarse, afirmó la profesora Benedetta Craveri.
Al participar en la conferencia El poder de las mujeres en la Francia del Antiguo Régimen, realizada en el Colegio de México, Craveri relató que en la antigüedad la soberanía de las mujeres se basaba en las buenas maneras, el gusto y la diversión, tres virtudes que se desarrollaban, como principal lugar de presentación en los salones.
Luego de dejar medio siglo de atrocidades en Francia, la nobleza vivió modificaciones y en esta redefinición de su identidad, reconoció a las mujeres su papel central, es decir se colocaron en la sociedad con sus reglas, sus diversiones y las buenas maneras.
Las mujeres son las que crearon a los caballeros y las que les dieron el estilo distintivo, sin embargo, aunque los usos y las costumbres estaban de su lado, las mujeres se encontraron en desventaja en el ámbito jurídico
Ellas, se subordinaron a una autoridad patriarcal en la que el padre lo decide todo y el marido puede «deshacerse de su esposa en cualquier momento», indicó la escritora.
De hecho, «surge la sospecha de que el momento más feliz en la vida de las mujeres es su viudez por lo que mientras más ricas e inteligentes son, mucho menos piensan volver a casarse».
Es por ello que la única defensa que tenía la mujer era la de las buenas maneras que son las mismas que impusieron a los hombres, abundó.
En casa y en los conventos, la educación que se les impartió a las mujeres estaba marcaba por el orgullo de pertenecer a la nobleza y las jóvenes normalmente llegaban a un matrimonio dictado por el interés y del rango y no «por las reglas del corazón».
La educación religiosa se centró en la obediencia, la castidad, el miedo hacia los hombres, ponerse en guardia en contra de las naciones, y elaboran desde la adolescencia el sueño de una vida casta, dijo.
Esas mujeres se convirtieron en el nuevo público al que tuvieron que dirigirse los escritores con temas como la psicología, el amor y la moral por ser temas que ellas entienden debido a la reflexión y la experiencia personal.
Benedetta Craveri es profesora especialista en literatura y sociedad francesa de los siglos XVII y XVIII. Ha enseñado lengua en la Universidad de Tuscia y colabora con la página cultural del diario La República y el New York Review of Books.
Además es autora del libro La cultura de la conversación y este año publicó Amantes y Reinas.
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